jueves, 24 de agosto de 2017

LA TORMENTA


Se arrebujaba bajo las sábanas blancas, mientras escuchaba el suave repiquetear de la lluvia contra su ventana. Deseaba que el cielo descargara, sin hacer daño, aquella agua tan necesaria y valiosa como el oro. Calmaría la sed que padecían las tierras del rancho.

Tras meses de sequía, recuperarían los viñedos el esplendor de antaño. Con el crecimiento y la maduración de sus uvas, obtendría una cosecha excelente. Entonces, él regresaría a su lado.

Pero un corazón enamorado no puede esperar y se lanza al vacío desesperado. Unas veces logra alzar el vuelo y otras se queda sobre el asfalto mojado.

(Relato publicado la 4ª semana de agosto en
https://www.cincopalabras.com/ )







2 comentarios:

  1. El corazón enamorado arrostra las tormentas si es preciso.
    Un abrazo.

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    Respuestas
    1. No hay nada que le dé mayor fuerza que el amor.
      Muchas gracias, Rafael.
      Besos.

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