Señor Cangrejo descansa tras efectuar un nuevo recuento de su dinero. Acaba de comprobar que no le falta ni un centavo bajo su colchón. Hoy está exultante. Ha recibido un chivatazo que le está haciendo ganar el dinero a pinzas llenas.
¡Las sirenas celebran su congreso anual junto a “El Crustáceo Cascarudo”, su restaurante!
Les ha ofertado un menú especial y tiene el local repleto. Ha obligado a sus empleados, Bob Esponja y Calamardo, a prolongar su jornada laboral, gratis, con la excusa de que están castigados.
El “Balde de Carnada”, su restaurante rival, hoy permanece cerrado.
Al anochecer, despierta desorientado, su casa desvalijada y vacío su colchón.
En la ambulancia, camino del hospital, medio moribundo, llora al recordar sus cantos de sirena.
Relato con el que participé en la 4ª Ronda, Pecado: LA AVARICIA,
en el Concurso del Monstruoscopio
de http://estanochetecuento.com/
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