Nos
apenó que no le quedara nada, ni el más mínimo recuerdo que conservar. El
incendio había sido devastador. Comenzó de madrugada y en un suspiro lo arrasó
todo. Apenas era un niño cuando se esfumó su vida y su familia ante sus ojos. Fue
el único superviviente.
Desde
el trágico suceso, no ha pronunciado ni una sola palabra. Muestra un carácter
huidizo y permanece oculto bajo su caparazón.
Solo
cambia de actitud el día de su cumpleaños. Parece tan feliz... Sonríe con
deleite frente a la tarta. La contempla extasiado mientras demora el momento de
apagar las velas.
(Relato premiado con un Accésit en el V Concurso de Microrrelatos de la Biblioteca de Godella (Valencia) - 2019)
Foto: Marty Southwell.
Triste muy bien logrado.Cariños y felicitaciones!
ResponderEliminarMil gracias por tu cariño y por tus palabras.
EliminarBesos apretados.
Qué bueno. Enhorabuena!!!
ResponderEliminarMil gracias, Margarita.
EliminarBesos muy apretados.