miércoles, 24 de septiembre de 2025

SESIÓN CONTINUA

 

Ocurrió de una manera inesperada. Por eso se aferraron con tanta desesperación a ese momento, como si fuera su tabla de salvación y ellos, náufragos. Nunca imaginaron que aquella tarde de película que pasaron juntos, sentados junto al fuego y acurrucados bajo la misma manta, «El cartero siempre llama dos veces» despertaría en ellos sentimientos dormidos. Que, en aquel preciso momento, todo lo demás carecería de importancia.

Mañana ya recogerían los restos de su pasión que latían desperdigados por la mesa. Habían permanecido demasiado tiempo ausentes, cada uno hibernando en su gélido letargo. Casi olvidaron lo mucho que se amaban. Apenas se habían echado de menos hasta que, sin querer, el día menos pensado, prendieron ascuas de añoranza en sus manos. Les bastó un pequeño roce incandescente para fundir el doloroso hielo de su invierno.

Atrás quedaron flotando a la deriva sus respectivas vidas solitarias.


Microrrelato seleccionado como Finalista en el VIII Concurs de Microrrelats "Ciutat de Manises".


Imagen de StockSnap en Pixabay


2 comentarios:

  1. Te quedó un relato excelente, creo que podría a ver quedado entre los primeros. Enhorabuena. Un abrazo

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