Le arrebataron su futuro, pero no se conformó. Tenía tiempo y ganas.
No encontró muros ni alambradas en Internet. "El mejor de su promoción" relucía en sus manos.
Mientras libera sus ilusiones esperando ser admitido en Medicina, sus ojos sueñan mirando emocionados a través de los barrotes de la prisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario