domingo, 16 de julio de 2017

RENDICIÓN


Abrí la puerta ante tu insistente llamada y me encontré todo un espectáculo. Vi tu cara cubierta de purpurina de colores bajo aquella peluca rosa chicle, a la vez que me susurrabas con voz suplicante la mágica palabra esdrújula “perdóname”.

Lograste que mi boca esbozase una sonrisa seguida de una sonora carcajada. Al recobrar la compostura, tras ese ataque de risa incontrolable, había olvidado los motivos que me provocaron toda una noche temblando, ahogándome entre sacudidas, por aquel doloroso llanto.

Cuando te miro solo puedo pensar en los cálidos besos que suavemente depositas en mi cuello, sobre mi ávido lunar.


(Relato publicado la 2ª semana de julio en https://www.cincopalabras.com/ )


4 comentarios: