viernes, 23 de febrero de 2018

BÉSAME, BÉSAME MUCHO...


En el vagón del tren solo se escuchaba el silencio y ese sonido metálico de su vaivén. El día llegaba a su fin. Los pasajeros, adormecidos por el cansancio, regresaban a casa tras una jornada agotadora. Permanecían inmóviles en sus asientos, cada uno en su burbuja de soledad, salvo una pareja que se besaba en su abrazo, como si fuera su último beso y nada los pudiera separar. 

Ajenos a todo lo que ocurría a su alrededor, nadie reparó en aquella bolsa, de cuadros rojos y blancos, junto a sus pies. En su interior, de manera inexorable, avanzaba la cuenta atrás. 

Tic tac tic tac tic tac…


Fotografía: Josh Kern.

No hay comentarios:

Publicar un comentario