Cuando vio el mundo desde el cielo supo que había nacido para volar. Siempre quiso llegar un poco más lejos que los demás. Abrió sus alas sobre el Pacífico dejando una estela de misterio.
Naufragó, entre las olas y el silencio, soñando con nubes de espuma y pájaros de viento.
(Relato publicado en http://www.cincuentapalabras.com/
Marzo-2018)
Delicadeza en estado puro...
ResponderEliminarManuel, muchas gracias por tus palabras.
EliminarBesos muy apretados, amigo.