jueves, 27 de diciembre de 2018

PERFECTOS DESCONOCIDOS


Cada mañana, la vida de María se cruza con la de Samuel al subir al autobús. Siempre lo encuentra sentado en el mismo lugar. Ella procura acomodarse en la misma fila junto a la ventanilla, pero al otro lado del pasillo. Cree que la sigue con la mirada oculta bajo unas oscuras gafas de sol. Nunca han hablado, pero se sonroja cada vez que lo ve. 

El vaho ha cubierto las ventanillas y los sentimientos se le escapan sin querer. Apoya su mano sobre el húmedo cristal y a su lado escribe: ¿Te atreves? 

Después, lo mira anhelando su respuesta. Al llegar a su parada, baja con el corazón hecho añicos ante su silencio. 

Ignora que cuando Samuel se prepara para apearse en la siguiente, de pie, despliega su bastón blanco. 



Foto: Josh.

2 comentarios:

  1. Qué final más inesperado .
    Escribes muy bien este tipo de relatos cortos . Saludos

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    Respuestas
    1. ¡Muchas gracias, Edith! En los microrrelatos hay que intentar sorprender al final. Si lo he conseguido, ya me siento contenta.
      ¡Feliz Año Nuevo!
      Besos muy apretados, amiga.

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