Juega la infancia
con el oleaje
de mares de espuma,
con destellos
de un cielo de cristal.
Juega al escondite
con la calidez
de madera de naufragio,
con la mujer que mora
en su alma de arena.
Imagen de lisa runnels en Pixabay
Juega la infancia
con el oleaje
de mares de espuma,
con destellos
de un cielo de cristal.
Juega al escondite
con la calidez
de madera de naufragio,
con la mujer que mora
en su alma de arena.
¡Hola!
ResponderEliminarMuy hermoso, me ha hecho pensar en la inocencia y curiosidad innata de la niñez, en esos días sencillos en los que la vida era tan dulce y tan grande con pequeños detalles.
¡Saludos!
✌
Muchísimas gracias, Kathie, por tus hermosas palabras.
EliminarQue nunca perdamos esa mirada de la niñez.
Besos apretados.
Lindo poema, con ese universo infantil que nos deja siempre admirados.
ResponderEliminarUn abrazo
La mirada de asombro de la niñez nos muestra un mundo diferente.
EliminarMil gracias, Albada.
Besos apretados.