miércoles, 19 de julio de 2017

SOUVENIR


Siempre fuimos una familia muy feliz, pero el dinero brillaba por su ausencia. Lo único que nos sobraban eran sonrisas, así que mis hermanos María, Juanito y yo decidimos ganarnos un dinerillo posando para los turistas, como si fuésemos monos de feria. Nuestra pobreza y nuestras ropas pasadas de moda resultaban exóticas para ellos. Quedábamos muy bien como souvenir de una España anclada en el pasado, donde el tiempo se había detenido cien años atrás.

Cansado de posar, Juanito se negó a seguir haciéndolo. “¡Quiero ir a jugar!”, decía a voz en grito. No pudimos convencerlo hasta que llegó mamá. Entonces sonrió a punta de pistola.


Foto: Robert Frank

3 comentarios:

  1. Pilar, has sabida captar la magia de la imagen y has sacado una historia brillante. Comenzando por el título que me encanta, y que al acabar de leer el relato toma toda el sentido en lo que han acabado los protagonistas.
    Y esta frase "Quedábamos muy bien como souvenir de una España anclada en el pasado, donde el tiempo se había detenido cien años atrás" me parece genial, plasma todo lo que nos has querido contar de forma excelente. Y el final del relato es maravilloso, esa forma de normalizar la rebeldía del niño, cansado de seguir siendo un souvenir, ya que lo que realmente quiere es ser un niño de verdad.
    Felicidades, has plasmado de forma maravillosa una historia, que podría ser un guión de una buena película Fernando Fernan Gómez, o del neorealismo italiano en donde se muestra la realidad de la sociedad de ese tiempo de forma magistral como tú.
    Besets al collet.

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    1. Por cierto, Pilar, le di al G+ pero nada, lo he compartido.
      Besets.

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    2. Muchísimas gracias, Javier, por tu comentario. Has sabido captar la idea que yo quería expresar y que me sugirió la foto nada más verla.
      Besets al collet.

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