domingo, 11 de febrero de 2018

A CONTRA LUZ


Cuando regresé a casa del trabajo encontré la casa a oscuras y en silencio.

Me extrañó no encontrarte esperándome para cenar. Te llamé, sin obtener respuesta. Comencé a preocuparme. No era normal que a las nueve de la noche todavía no hubieses regresado sin antes avisarme.

Entré con cautela por si te había ocurrido algo. Aquello me daba mala espina. Fui encendiendo las luces según iba avanzando. No vi nada raro.

De repente, se encendió la luz del baño y reconocí tus manos apoyadas sobre los cristales de la puerta, suplicantes. Muerto de miedo me abalancé para ayudarte hasta que vi cómo te contoneabas, a contra luz, mientras sonaba Joe Cocker con su canción de Nueve Semanas y Media.


Fotografía: Alejandro Solis.



2 comentarios:

  1. Menos mal que no todo son sustos. También hay alegrías. Sin duda tu protagonista se ha llevado una, y de las grandes.
    Besitos mil

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    1. Conchi, es verdad, ya era hora de que la sorpresa sea con final feliz.
      Muchísimas gracias por pasar y dejarme tu opinión.
      Besos apretados, preciosa.

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