viernes, 2 de noviembre de 2018

MATAR A UN RUISEÑOR



Nunca se había sentido tan contenta y feliz. Jamás nadie había sido amable ni gentil con ella. Siempre fue objeto de las burlas de los demás por ser especial. Después, creció, pero continuó siendo una niña pequeña atrapada en un cuerpo de mujer. 

Por eso, no pudo parar de sonreír cuando ellos le dijeron que era una persona maravillosa. Tampoco desconfió cuando la invitaron a tomar un helado en su casa y ella aceptó. Una vez allí, actuaron como una manada de lobos y, uno tras otro, le arrebataron su inocencia. 

Logró escapar de aquel infierno donde ardió su eterna niñez.


Relato publicado la I semana de Noviembre en la web solidaria
Las palabras obligadas, regalo de la hermana Jocelyne Kevon, del orfelinato COR en Togo,
y por este orden son: 
Contenta - Feliz - Gentil - Sonreír - Maravillosa.



2 comentarios:

  1. Precioso relato aunque muy doloroso y actual Pilar. ;e ha gustado mucho com lo has enfocado. Besicos muchos.

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    1. Me he inspirado en un caso real. Siempre supera a la ficción.
      ¡Muchísimas gracias, Nani!
      Besos muy apretados.

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