Juan espera con ilusión la llegada de la Navidad. Disfruta tanto decorando la casa como preparando el menú para la reunión familiar. Se esfuerza por encontrar los más ricos manjares con los que agasajar a sus invitados.
Cada Nochebuena, cumple con la tradición: elige a un sin hogar, de los que deambulan por la ciudad, y lo invita a que le acompañe. Le asegura que ocupará un lugar destacado en la mesa.
Aunque cada vez hay más desahuciados dónde elegir, ha de reconocer que se encuentran en peor estado. Su sabor ya no es tan exquisito como el de antes…
Relato finalista en «Tela por Contar»
Maratón de Microrrelatos de Navidad 2018.
Foto por Sweta Meininger en Unsplash
Como te dije Pilar, me gustó mucho cuando lo leyeron, que por cierto fue el primero. La lectura se hizo por orden de llegada. El mío casi se sale, creo que fue el penúltimo, lo mandé rozando la hora de término.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Muchísimas gracias, Nani, por tus palabras.
EliminarBesos muy apretados.