Una mañana
más, me despierta el otoño arañando los cristales del ventanal con sus ramas desnudas.
Un escalofrío sacude mi memoria y me estremezco. Imposible levantarme. Mi corazón
no responde a las órdenes que recibe de la cabeza y se da media vuelta en la
cama. Intento no pensar en ti, ni regresar a aquellos días en los que te
buscaba y no te encontraba en mi abrazo. Aún me duele demasiado tu ausencia. No
puedo olvidar cómo las olas te mecían inerte al pie del acantilado.
(Relato escrito para el Reto 5 lineas del mes de noviembre de 2019 del blog de Adella Brac
las palabras son: Mecían / Días / Pensar).
Foto de Elson Castro.
¡Buff! Una historia muy triste, Pilar, pero igualmente hermosa también. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Rebeca, por pasar y dejar tu comentario.
EliminarBesos apretados.