viernes, 27 de diciembre de 2019

LAPISLÁZULI


Se caía el agua de los mapas de la escuela cuando nuestras ganas de aventura borraban las paredes de las que colgaban y se veía el cielo azul. Después, fluían mares y océanos de conocimiento a nuestros pies. La brisa marina inundaba nuestros pulmones de libertad y un oleaje de espuma arrastraba nuestra imaginación mar adentro. Atrás quedaba el aula, con sus voces atrapadas en el reloj de su eco infinito. Nadie las escuchaba. Ya navegábamos a toda vela por nuestra fantasía. Una estela de alegría surcaba nuestro rostro.

Mientras se adormecía nuestra piel de tiza sobre el pupitre, dejábamos de respirar la quietud y el silencio que exigían los libros. El viento derramaba lápices de colores entre las olas y nos irisaba la mirada. En el interior de nuestros cuadernos, atesorábamos suspiros con rumbo al horizonte y alientos de sol al atardecer. Pero, aquella odiosa sirena siempre interrumpía nuestro viaje y nos obligaba a regresar, aunque fuera a regañadientes.

Entonces, nos entristecía ver cómo se desvanecía la luz que teñía la tarde de aguamarina.


(Relato escrito para la web estanochetecuento.com ENTC
en diciembre 2019)
Un relato con menos de 200 palabras inspirado en el color AZUL.





jueves, 26 de diciembre de 2019

¡SE ARMÓ EL BELÉN!


Aunque mi entrada fue un tanto precipitada, esperaba que se alegrasen al verme llegar antes de tiempo. Pero no fue así. Por sus caras de sorpresa, deduje que les había pillado desprevenidos en Nochebuena mientras preparaban la mesa para cenar. Viendo cómo me miraban, yo no sabía si reír o llorar. Al principio, se asustaron mucho, pero enseguida se arremolinaron a mi alrededor. Cuando lograron tranquilizarse, la confusión dio paso a la alegría y me recibieron con los brazos abiertos. Dejaron de resonar los tradicionales villancicos y apagaron la luz. Los suaves destellos del árbol de Navidad dieron un toque de calidez al momento. Entonces, me arrullaron con una nana.




Relato presentado al concurso #cuentosdeNavidad

lunes, 23 de diciembre de 2019

KARMA


Cogió el primer tren de la mañana. Había llegado el momento de regresar. Llevaba demasiado tiempo arrastrando aquella maleta repleta de soledades. Desde que tuvo que huir, la desconfianza la obligó a viajar sin descanso, sin poder dormir, sin aliento. Pero la vida le ofreció una oportunidad. Al entrar en casa, inspiró valor y exhaló cobardía. Buscó al monstruo en aquellos ojos dispuesta a plantarle cara. Sin embargo, solo encontró a un ser indefenso y asustado luchando contra el olvido. Desaparecieron sus deseos de venganza, aunque una víctima nunca olvida.

Su final fue tan cruel como él. El recuerdo de esta Navidad sería distinto.
   



Relato escrito para la web estanochetecuento.com - ENTC 
Convocatoria ENTCerrado 7... un viaje a la Navidad.



Foto de Yulian Alexeyev en Unsplash


domingo, 22 de diciembre de 2019

NAVIDAD, DULCE NAVIDAD


Todo está preparado como a ti te gusta. La casa huele a turrón de chocolate. Las ventanas abrazan tu calor para que no se desvanezca. En la plaza, parpadean estrellas de neón a ritmo de villancicos que me despiertan un universo de emociones. Aletean al caer a cámara lenta mis latidos, en un intento de detener el tiempo, pero el eco les devuelve la gélida voz de tu ausencia. Te echan tanto de menos que acaban por rendirse y pierden su calidez. Tiritando, poco a poco, se adormecen en silencio.

Entonces, escucho el murmullo de tus pasos que se acercan y me estremezco. Abro la puerta y el fuego de nuestro abrazo derrite la escarcha de mis alas. Con tu ilusión de niño, llenas de hogar mi alma y el corazón de Navidad.



Foto enviada por Elena Mójer de la Kunst Haus de Viena, museo realizado por el pintor Friedensreich Hundertwasser 


sábado, 21 de diciembre de 2019

SER ISLA DESIERTA...


Ser isla desierta
entre la gente,
gritar al viento
tu inmensa soledad.

Escuchar cómo aúlla
el silencio en tu playa,
desnudar tus coordenadas
ante su ceguera,
que el faro de tu piel
guíe sus besos.



Foto de Cody Black en Unsplash


QUE ESPERE EL AMANECER...


Que espere el amanecer
a despojarse de esta noche
sin luna, hasta que me beses.
Que derrita tu mirada
mi rocío, que estremezca
tu aliento mi piel aterida
de gélida soledad.

Que espere el sol
a abandonar los abrazos
que se tornan versos
en mis labios.






jueves, 19 de diciembre de 2019

REMINISCENCIAS



¡Qué fácil has venido

a mi voz, y en qué instante!

No hay pasado ni reproches,

no hay dolor ni silencio.

Tan solo anhelo ser luz

en tu mirada, ser latido

en el pecho de tu memoria.

El eco me devuelve tus besos

como si me pertenecieran,

como si fueran bálsamo

de unos labios heridos de ayer,

de un amor que teme

ser olvido, que se esfuma

con la desnudez del alba.



Poema premiado en el VI Concurso de Micropoemas de la Fundación José García Nieto con: 
la "Mención Especial del Público" 
y la "Mención de Honor del Jurado". 



Foto: Michael David Adams.





miércoles, 18 de diciembre de 2019

RESCOLDOS


Nos apenó que no le quedara nada, ni el más mínimo recuerdo que conservar. El incendio había sido devastador. Comenzó de madrugada y en un suspiro lo arrasó todo. Apenas era un niño cuando se esfumó su vida y su familia ante sus ojos. Fue el único superviviente.
Desde el trágico suceso, no ha pronunciado ni una sola palabra. Muestra un carácter huidizo y permanece oculto bajo su caparazón.
Solo cambia de actitud el día de su cumpleaños. Parece tan feliz... Sonríe con deleite frente a la tarta. La contempla extasiado mientras demora el momento de apagar las velas.


(Relato premiado con un Accésit en el V Concurso de Microrrelatos de la Biblioteca de Godella (Valencia) - 2019)



Foto: Marty Southwell.










sábado, 14 de diciembre de 2019

LETARGO



Cuando caminé por el centro de la ciudad atestada de turistas, me agobié entre tanta gente. Necesitaba salir de allí con rapidez. Llegué al parque buscando un espacio abierto donde respirar, pero caí desfallecida sobre la hojarasca. No podía gritar. Las piernas tampoco respondían. Imposible ponerme en pie. Tuve que tomarme un descanso para recuperar el aliento. Sin querer, me quedé dormida arropada por la nieve.

Ni el amanecer logró despertarme tras una gélida noche de paz



(Relato escrito para el Reto 5 lineas del mes de diciembre de 2019 del blog de Adella Brac
las palabras son: Turistas / Descanso / Caminé.
 Además, debía de incorporar el fragmento de un villancico).



Foto de Kacper Szczechla en Unsplash


A VECES, EL CORAZÓN...


A veces, el corazón

se despierta cansado

de su latir,

desnudo de caricias

y tirita de soledad.



A veces, el corazón

amanece

en otro tiempo,

en otro lugar,

en otro regazo

y aflora la vida

en sus latidos.






AÚN ME QUEDAN BESOS...


Aún me quedan besos
en el cabello enmarañado,
que se niegan a volar
con el viento.

Todavía me duelen suspiros
en la garganta rota,
que guarda silencio
para oír tu voz.


Apenas siento añoranza
entre las manos vacías,
que necesitan superar
sus miedos.






HAY NOCHES QUE SON VIENTO...


Hay noches que son viento,
caricias y madrugada,
luz que parpadea
en el pecho,
silencio que se desliza
por unos labios desnudos,
amor tatuado en la piel.


Hay noches que son mar,
orilla y espuma
en la arena,
rumor de atardecer
que habita tus sueños.





MÜKI 41 SERENO MAR...





DE CIELO, LA PIEL...


De cielo, la piel
que se inunda de mar
que se ahoga de nostalgia.
Abre los ojos
a su silencio

desnuda de ayer
empapada de ti.

De cielo, la piel
que se atreve a mirar
que ama las palabras.
Cierra los ojos
al sol
Duele el amor.
Llueve añoranza.




ARRECIA LA TORMENTA...


Crujen las hojas
bajo mi piel de otoño,
el viento desnuda
y arremolina mis sueños
en mi bosque callado.

Arrecia la tormenta
bajo mis silencios,
la lluvia salpica
y empapa mis noches
en mi rostro herido.


Suspira el viento
otoñal oculto
en mis manos.





DESDIBUJARME...


Desdibujarme,
ser humo en el olvido
de un silencio,
ser frío en la ausencia
de un abrazo
que se desvanece.

Aferrarme,

ser etérea en la piel
de una caricia,
ser roce en el alma
de un latido
que se desnuda.

Alcanzarte,

ser la primavera
de tu invierno.






LA MIRADA SUSURRA...


La mirada susurra
hacia dentro,
palabras olvidadas
en el muro del tiempo,
instantes escritos
sobre la piel,
silencios en los labios
que hablan a besos.

La mirada espera

suspendida en el aire
al latido que amó,
al pecho que recuerda
tu calor que late.






miércoles, 11 de diciembre de 2019

JUEGOS DE MAR



Ha pasado tanto tiempo, pero una experiencia como aquella permanece anclada en la memoria y nunca se olvida. Me basta con cerrar los ojos para regresar a aquel lugar. No era el mar, pero se le parecía mucho. Recuerdo aquel cosquilleo que sentía entre los dedos de las manos y de los pies cuando estaban impregnados de arena, bajo esa brisa con olor a sal. Aún escucho el alegre griterío de los niños divirtiéndose, jugando con cubos y palas, construyendo castillos de arena para que príncipes y princesas pudieran reinar entre las olas.

De pronto, todo eran gritos y prisas al atardecer. Había terminado el día, era el momento de regresar a casa, de volver a la realidad.

Aunque protestábamos contrariados, recogíamos la imaginación hasta la próxima aventura mientras la fantasía se quedaba a dormir en el parque, dentro de aquel cajón.


(Publicado en la web Microcuento.es)



Foto: Gregory Culmer.


OXÍGENO



Microcuento, escrito para el reto Jueves con Cuento utilizando la palabra OXÍGENO
incluido en la selección de Escuela Cursiva.


«Viví sin respirar
respiré sin vivir
hasta que te amé
y fuiste mi oxígeno».








viernes, 6 de diciembre de 2019

MIEDO


Está aterrorizado. Sigue siendo un misterio lo que ocurrió aquella noche. Le agredieron de manera salvaje mientras dormía. La paliza fue tan brutal que no recuerda nada. Solo que el refugio estaba lleno. El frío era extremo y le costó encontrar un lugar templado donde pasar la noche. Aquel local del cajero automático le pareció perfecto. En un rincón, extendió cartones sobre el suelo, se abrigó todo lo que pudo y se cubrió con una manta. Tras su ultimo trago de vino, se quedó dormido.

            Despertó en el hospital apaleado. Sobre el pecho, un mensaje escrito a navaja: ¡FUERA INMIGRACIÓN!



Relato publicado la I semana de diciembre en la web solidaria 
Las palabras obligadas, regalo de Joseph Fiennes, actor,
y por este orden son: 
Misterio - Salvaje - Extremo - Templado - Inmigración.





jueves, 5 de diciembre de 2019

CONTRAINDICACIONES


Nadie me advirtió de los efectos secundarios que provocabas y yo te besé. Los primeros síntomas no tardaron en aparecer. Amanecí tan eufórico y desorientado que se me congestionó el pecho por una acumulación de nubes. Respiraba con dificultad sin tu boca. Para abrir las vías respiratorias, busqué un humidificador de cielo azul, pero, al inspirar, se me atragantó una noche estrellada. Anestesiado por tus labios, no era capaz de pensar con claridad. Mi instinto felino se encontraba desactivado. Me sentía desarmado e indefenso, con la cabeza hueca y llena de pájaros.

En mi delirio, dudé si me querías y se me inundaron los ojos de margaritas. Entonces, recordé lo mucho que te amo, que soy adicto a tus besos, aunque me cueste la vida.



Mención Especial en el I Concurso improvisado de
 "El bic naranja: viernes creativos".



Imagen de KozDos
Portada del libro de microrrelatos de Ernesto Ortega,
 publicado por Enkuadres Ediciones Enkuadres,
 "Los defectos de la anestesia"



lunes, 2 de diciembre de 2019

BAJO DEL MAR


Despierto bastante aturdida. Grito al descubrir dónde me encuentro. No entiendo cómo he podido amanecer sobre la copa de una palmera. Todo lo que veo a mi alrededor me resulta extraño. Mis ojos no dan crédito. Un pingüino nada exhausto huyendo de los picotazos de las gaviotas. Se ha debido de caer de los inmensos témpanos de hielo que flotan a la deriva.

Desde mi atalaya, no diviso a otros supervivientes. Durante décadas, ignoraron las múltiples señales de alarma del planeta y no hicieron nada para evitarlo. Los peores pronósticos se han cumplido y todo ha desaparecido bajo las aguas. Tanto silencio estremece. Solo se escucha el rumor del mar y mi respiración.

El calor resulta tan asfixiante que no puedo dejar de llorar sobre mi cola plateada mientras una ligera brisa mece mi aleta.
            



Relato presentado al concurso #COP25 
Historias sobre el Cambio Climático