domingo, 25 de febrero de 2018

ME DUELES


Me dueles 

en mi lado izquierdo 

en ese vacío que palpita 

con el recuerdo de tu voz. 

Me dueles 

con los ojos cerrados 

cuando araña tu ausencia 

si me embarga la emoción. 

Me dueles 

cuando grita el silencio 

en la soledad de mi almohada 

donde dormía tu amor.





DEJA QUE VUELEN LAS MARIPOSAS


Deja que vuelen las mariposas 

aunque enloquezca la noche 

con la brisa del amanecer. 


Rompe el eco del silencio 

aunque te duela la piel 

al desnudar los sentimientos. 


Abraza a la madrugada

aunque se te escape entre los dedos 

con las caricias de ayer.





VUELVE ESTE FRÍO


Vuelve este frío

al caer la noche 

ya no me arropa la luna 

si no escucha tus versos. 

Vuelve este silencio 

al recordarte 

ya no me abraza la bruma 

si no recibe tu aliento. 

Vuelve este miedo 

al no tenerte 

ya no me siento segura 

si no me cubren tus besos.





TRAS LA TORMENTA


Tras la tormenta 

hiere tanto silencio.

Mece mi alma rota,

a la deriva, 

con este dolor 

que hiere por dentro. 

El tiempo se detiene 

ahogando sentimientos 

que arrastra la marea 

hasta quedar varados 

sobre la arena. 

Lágrimas de sal 

que enjuga el viento.





DE LOTO TU PIEL


De loto tu piel
 
con la lluvia se estremece 

cuando, en el estanque, 

trenzas silencios. 

Aleteando las mariposas 

desenredan tu cabello 

mientras la brisa 

enjuga tus miedos. 

Etérea, flotas 

en tus sueños verdes, 

y desaparece tu soledad 

cuando amaneces.





MI CUERPO ES AZUL


Mi cuerpo es azul, 

si me miras de mar 

me pierdo en tu inmensidad. 

Mi piel es azul, 

si me acaricias de luna 

bajo tu luz puedo volar. 

Mi cabello es azul, 

si lo trenzas de sueños 

juntos volamos a Nunca Jamás. 

Mi mirada es azul, 

si me besas de eternidad.





ALETEAN TUS BESOS


Aletean tus besos 

desnudando caricias 

con tus cálidos labios, 

bajo la luna 

en mi piel susurran 

palabras de amor. 

Cierro los ojos 

mientras la noche suspira, 

sueña mi piel 

con el calor de tu abrazo 

arropada por el aliento de tu voz.





GUARDO EN MI PECHO


Guardo en mi pecho 

tus besos apasionados. 

De rojo amapola 

se han teñido mis latidos 

desde que acaricias 

mi herido corazón. 

Llenas mis sueños 

de un amor sin cicatrices

que duerme entre silencios, 

de bellos amaneceres 

abrazados tras noches de pasión.





LAS MANOS VACÍAS DE TI


Las manos vacías de ti, 

tu silencio, en mi equipaje, 

intentando huir, 

noches de sueños rotos, 

amaneceres de nostalgia 

y ese fuego en el estómago 

que antes apagaban mis besos 

al borde de tu boca, 

ahora mi pecho grita callado, 

sin poder latir por ti.






CUANDO TE AMO


Cuando te amo 

desnudo mis cicatrices 

curando mis heridas 

con el bálsamo de tus manos. 

Andando de puntillas 

te muestro mis rincones 

donde escondo los silencios. 

Guardo la soledad 

en la cara oculta de la luna 

acompañada de mis miedos. 

Cuando te amo...






HAY SILENCIOS


Hay silencios 

que hacen temblar la noche 

aferrándose a la piel. 

Necesitan abrazos 

cuando duelen tan fuerte 

que el alma deja de respirar 

hasta que se ahoga de sed. 

Hay silencios que gritan 

cuando anochece

y callan al amanecer.





PERDERME


Perderme 

en el interior de tu abrazo 

para escuchar el rumor del mar 

al romper las olas en tu pecho 

junto al acantilado de tu boca 

y respirarte. 

Amaneceré 

atrapada en tu silencio 

entre sueños de piel, 

tus pensamientos 

y el susurro del viento.






ME DUELE SI TE ACERCAS


Me duele si te acercas 

a un suspiro de mi boca

 hasta dejarme sin aliento. 

Me ahogo si te alejas 

en el silencio de la noche 

más allá de mis besos. 

Desnudaré mis manos 

de los sueños rotos 

mis heridas sanarán 

y me vestiré de luna.






SE DESLIZA LA NOCHE


Se desliza la noche
 
por mi oscuridad

arrasando mis miedos, 

desnuda la luna mis recovecos 

y me viste con su luz. 

Me deslizo por ti 

soy caricia, soy beso 

la piel que ama 

el deseo que nace 

el cuerpo que suspira 

en tus silencios 

y amanece en tus ojos.





LLEGA LA NOCHE


Llega la noche 

con ella la nostalgia 

y el sabor púrpura 

que dejan los sueños sin él. 

Ahogo mis errores 

en un mar de lágrimas 

y bucea la rabia bajo mis pies. 

Araña la noche 

tu ausencia sobre la luna 

y cuando el dolor hiere 

mi alma se arranca la piel.




HAY PALABRAS QUE DESNUDAN


Hay palabras que desnudan 

lo que el alma esconde, 

se abren paso 

a golpe de sentimientos 

y el corazón se estremece. 

Hay palabras que se visten

de poesía cuando aman, 

sus versos nos envuelven

con abrazos de añoranza 

y se nos tatúan en la piel.



 

SOÑARÁS CON ÉL


Soñarás con él 

en tu vuelo, 

serás etérea, serás viento 

al borde de sus labios, 

vestirás de cielo 

el susurro de tus ojos 

y sobre tu piel 

anidará la primera 

con los primeros rayos de sol. 

El amor despertará 

al calor de tus versos 

y soñarás con él.




HAY NOCHES DESNUDAS


Hay noches desnudas 

que versan sobre tu espalda,

poemas con tinta de luna llena 

que lamen las heridas, 

de estrellas titilando en tus ojos 

que pugnan por salir, 

de labios susurrando te quiero 

que besan solo para ti. 

Hay noches desnudas...




TE BUSCO EN LA TEMPESTAD


Te busco en la tempestad 

y en la calma, 

me ahogo en tu mar 

en la profundidad de tu boca 

en tus labios de sal. 

Te busco en el silencio 

y en cada palabra, 

me pierdo en tus sombras

en los sentimientos que callas 

en tu forma de amar.




TOMA MIS MANOS


Toma mis manos 

esta noche, 

las encontrarás vacías, 

rotas de ausencia, 

de madrugadas sin caricias, 

sin tu piel. 

Reconoce mis dedos 

cuando bordean tu orilla, 

tus labios, 

el mar de tu boca, 

el sabor salado de tus ojos 

mientras me besas.




PODRÍA SER


Podría ser 

un arcoíris en tus ojos 

tras la tormenta, 

el mar que se espuma a tus pies 

cuando te besa, 

el atardecer que tiñe tu piel 

de besos de primavera, 

la brisa que mueve tu pelo 

al romper el alba, 

el silencio que arrulla tus sueños 

si me amaras...




LEERNOS EN CADA VERSO


Leernos en cada verso 

sin miedo a conocernos 

con verdad en las miradas 

y fuego en el pensamiento. 

Para amarnos 

me vestiré de ti 

te disfrazarás de mí 

en un mismo silencio 

trenzar palabras 

desnudar sentimientos 

ser un poema 

ser un beso, un solo latir.




VUELAN LAS PALABRAS


Vuelan las palabras
 
sobre el cielo de mi piel, 

cruzan mi garganta 

sin miedo a perderse 

sin miedo a enmudecer
 
antes de que mis labios

las pronuncien
 
al besar tu boca

antes de que los tuyos 

descubran como tiemblan
 
antes de ser poema
 
antes de arder.






AL CALOR DE TU MIRADA


Al calor de tu mirada 

se desvanece mi piel.
 
Como lágrimas de acuarela

fluye el ámbar de mis ojos 

y mis mejillas se ruborizan.
 
Al borde de tus labios

se asoma mi desnudez, 

tímida, envuelta de deseo, 

de besos que despiertan. 

Tú, amaneces y me esperas.





DESPUÉS DE TI


Después de ti
 
nadie me habitará.
 
He dejado volar 

las últimas mariposas, 

estaban tristes 

sin nadie a quién amar. 

Se han caído 

las caricias de mis manos,
 
después de amarte 

añoran tu piel, tus besos
 
y los latidos de tu cuerpo
 
al abrazarte.




CIÉGAME LOS OJOS

Ciégame los ojos

con la seda de tu piel
 
en las noches sin luna
 
y te reconoceré.
 
Déjame escuchar 

el silencio de tu boca, 

labio a labio 

y saciaré tu sed. 

Abrázame las ganas
 
de acariciarte
 
con las palabras desnudas
 
y hasta el alba te versaré.





SABES A MAR Y VIENTO

Sabes a mar y viento, 

a libertad, 

a arena que se escurre

entre los dedos. 

Sabes a mar y sal, 

a palabras desnudas, 

a sentimientos

que echan a volar. 

Sabes a mar y sueños, 

a noches de estío 

a madrugadas después de amar.




CAMINARÉ. PASO A PASO


Caminaré, paso a paso,
por el mapa de tu piel.
Me deslizaré
por la orilla de tu boca,
sin heridas ni fronteras
ni palabras por decir.
Suspirará la madrugada
bajo mis pies descalzos,
quemará tu arena
el tiempo de silencio
y mis manos se llenarán de ti.






CON LOS OJOS CERRADOS


Con los ojos cerrados 

te buscaré, 

a través de las heridas
 
que me ha dejado el tiempo 

desde que no estás.
 
Con las manos abiertas
 
te esperaré, 

sin reproches entre los dedos 

ni rencores en la piel 

desde que fuiste silencio.




ABRÍGAME EL CORAZÓN


Abrígame el corazón
 
que tiembla de soledad
 
y tirita de frío.
 
Necesita el calor de tus ojos
 
cuando se espeja el amanecer 

y el silencio se llena se sol.
 
Envuélveme el alma 

con el rubor de tu aliento 

que anhelan mis versos.




ESCRIBE LA NOCHE POEMAS


Escribe la noche poemas

en los silencios de mi espalda 

mientras me abraza la soledad 

se acurrucan sus palabras

entre los pliegues de mi piel.

La luna se adormece 

meciéndose en mi cabello, 

entre nube y nube,

amaneces tú,

entre el mar y el cielo.




VÉRTIGO


Permanecía en la estación en silencio, con los ojos cerrados, mientras dejaba volar su imaginación. 

Había soñado tantas veces con ese momento, pero ahora que él estaba de camino para su encuentro sintió pánico a sufrir una nueva decepción. No soportaría caer otra vez en el abismo. Le había costado tanto salir de allí que ya no le quedaban fuerzas. 

Lo reconoció en cuanto bajó del tren, pero esperó de pie hasta poder ver sus ojos. Descubrió el brillo del amor y la pasión en su mirada. 

Cuando se unieron en su primer beso sus latidos pusieron la música a su abrazo.


Relato publicado la IV semana de Febrero en
https://www.cincopalabras.com/ 

Las palabras obligadas, regalo de Christina Gallego, actriz y cantante,
y por este orden son:
Silencio - Imaginación - Camino - Pasión - Música.



sábado, 24 de febrero de 2018

INVISIBLE



Hacía mucho tiempo que había perdido el miedo. La soledad le hacía compañía junto con el silencio. Se sentía muy cómodo en su casa. Apenas salía, pero cuando lo hacía siempre volvía cargado. Atesoraba recuerdos y múltiples objetos. Nunca se sabe cuándo te pueden hacer falta —pensaba Miguel. 

Dentro de su hogar se movía entre montañas de letras, que se ahogaban bajo el peso de un papel amarillento, esperando que alguien las salvara de su encierro. Bolsas de todos los colores lo ocupaban todo. El ambiente resultaba irrespirable. 

Desde que legiones de insectos invadieron su casa, se acostumbraron a convivir juntos. Aunque se movían rápidos y silenciosos, a veces, no tenían escapatoria y crujían bajo sus pies. 

Cuando dejaron de verlo, a nadie le resultó extraño, ni siquiera a sus vecinos de toda la vida. Se habían acostumbrado a sus rarezas y a su presencia callada. Pero esta vez, su ausencia no dio la voz de alarma, sino que lo hizo el olor nauseabundo que salía por debajo de la puerta. 

Tardaron en encontrar su cuerpo, que había quedado atrapado al fondo de aquel laberinto, bajo toneladas de basura.



TERCER PUESTO en el DoReMicrosViajero sobre #BASURA 
(T3 - Me suenan tus letras - Febrero 2018)


  

viernes, 23 de febrero de 2018

ÚLTIMO RECURSO


Mientras los niños duermen, Miranda ha pasado una noche más sentada en el taburete de la cocina, temblando, con el móvil en sus manos, por si ha de marcar el número de emergencias.

Desde que contactó por primera vez con el 016, se activó el protocolo para garantizar su seguridad. A pesar de los esfuerzos de su abogado por conseguir una orden de alejamiento para protegerla, su marido la ha quebrantado, una y otra vez. Todas las denuncias presentadas hasta ahora no le han servido de nada. Vive aterrorizada. Ya no puede más.

Para la justicia, sin una sentencia condenatoria, solo es un “presunto culpable”, pese a los múltiples partes de lesiones existentes que la han marcado para siempre. 

Pero, ha amanecido con un nuevo brillo en sus ojos. De su mirada ha desaparecido el miedo. Sujeta firme entre sus manos el frío acero con el que, si vuelve, la próxima vez se defenderá…





BÉSAME, BÉSAME MUCHO...


En el vagón del tren solo se escuchaba el silencio y ese sonido metálico de su vaivén. El día llegaba a su fin. Los pasajeros, adormecidos por el cansancio, regresaban a casa tras una jornada agotadora. Permanecían inmóviles en sus asientos, cada uno en su burbuja de soledad, salvo una pareja que se besaba en su abrazo, como si fuera su último beso y nada los pudiera separar. 

Ajenos a todo lo que ocurría a su alrededor, nadie reparó en aquella bolsa, de cuadros rojos y blancos, junto a sus pies. En su interior, de manera inexorable, avanzaba la cuenta atrás. 

Tic tac tic tac tic tac…


Fotografía: Josh Kern.