sábado, 31 de octubre de 2020

UN VIENTO CALLADO...

 

Un viento callado

acaricia días

que languidecen

tras la ventana.

Un tibio sol

abriga silencios

que tiñen de otoño

un mar de añoranza.

El tiempo deshoja

las p a l a b r a s

marchitas.



Imagen de Free-Photos en Pixabay 



SI ERES LLUVIA...

 

Si eres lluvia

que salpica con su risa

mi ventana,

que quiebra la quietud

de mi soledad

con sus lágrimas.

Y escribe en mi piel

palabras de agua

sin miedo a hundirse

en mi mar.

Y llueve en mi boca

silencios de humo

sin miedo a volar

en mis versos.







jueves, 29 de octubre de 2020

NADIE ES PERFECTO

 

Si supieras el intenso dolor que me provocan esas rozaduras que afloran en mis pies cuando, al final del día, llego a casa y me quito los tacones. Ni te imaginas cómo tengo el resto del cuerpo, en carne viva, desde que fui a que me hicieran la depilación láser y se les fue un poco la mano. Además, si me pongo elegante, me asfixio, ya que apenas puedo respirar dentro de los vestidos. El problema es que resulta casi imposible encontrar ropa de mi talla. Aunque lo peor de todo, son las largas sesiones de maquillaje a las que necesito someterme antes de salir de casa, si quiero estar más o menos presentable.

Qué desesperación. Ya no sé qué más puedo hacer, lo he intentado todo. Pero no hay manera de convencer a mis padres de que no soy una chica.


(Publicado en la web Microcuento.es)



Imagen de StockSnap en Pixabay 



miércoles, 28 de octubre de 2020

ESPEJISMO

 

Desde que hoy he adoptado a mi abuelo, ya no llora por las noches y sueña feliz. Ha proyectado en mí su último recuerdo. En cuanto me acerco, se aferra a mi mano y me llama «mamá». Parece increíble, pero en su mirada destella de nuevo esa luz que apagó el olvido. Por él, he cambiado de aspecto y me visto con ropa de antaño. Al verme reflejada en sus ojos, soy como un espejismo. Solo encuentra sosiego en mis brazos. Lo acuno hasta que se duerme y deja de reclamarme la paga semanal.


Relato escrito para el Reto 5 líneas del mes de octubre de 2020 del blog de Adella Brac

Las palabras son: Último / hoy / abuelo.



Imagen de bluebudgie en Pixabay 

sábado, 24 de octubre de 2020

CIERRO LOS OJOS...

 

Cierro los ojos.

La primavera me besa

en las mejillas, en el alma,

en cada rincón de mi piel

herida de ausencia.


Sonríe la brisa

bajo mi cabello azul.

El cielo, en mis labios.

En mi mente, tú.



Imagen de silviarita en Pixabay 


ESA CARICIA...

 

Esa caricia

con dedos de viento,

herida de soledad,

que tiñe la noche

con recuerdos fugaces.

Ese suspiro

oculto en la piel,

herido de ausencia,

que calma su dolor

con rumor de atardecer.

Ese aleteo

en los labios,

herido de ti,

que anhela ser beso






.


martes, 20 de octubre de 2020

CRECIMIENTO

 

Microcuento escrito para el reto Jueves con Cuento, 
utilizando la palabra CRECIMIENTO,
incluido en la selección de Escuela Cursiva.



«Al enamorarse, su crecimiento
fue desproporcionado.
El corazón ya no le cabía
en el pecho».












lunes, 19 de octubre de 2020

LEGÍTIMA DEFENSA

 

Cuando empecé a ejercer, me costó adaptarme a un mundo tan estricto y complejo como el judicial. Por allí pululaba gente muy diversa con la que no estaba acostumbrada a tratar. Me sentía perdida en medio de aquella montaña de expedientes repletos de papeles que no cesaba de crecer. Mi paso por el Turno de Oficio me hizo más fuerte. No me resultó nada fácil sobrevivir en aquella jungla. Aprendí que había que ser muy estricto con el cumplimiento de la ley para defender al inocente.

Pero en esa ocasión, el caso en el que trabajaba era muy especial para mí. Desde el divorcio, la pequeña Lucía vivía en una permanente pesadilla. Como abogada, lo había intentado todo para evitar que siguiera aterrorizada, aunque, no había servido de nada. Ella se negaba a quedarse a solas con su padre y me suplicaba entre lágrimas que la ayudara. Verla sufrir así, me rompía el corazón. El plazo de entrega se agotaba y temía que la resolución judicial llegase demasiado tarde.

Por eso, señoría, no pude abandonarla a su suerte. Debía protegerla. No me quedó otra opción —confesé. Ante la ausencia de justicia, fue inevitable que actuase en su defensa cegada por mi instinto maternal.



Relato seleccionado en el I Concurso de Relatos Cortos ACEN 
para aparecer en el libro solidario “Mirad... ¡Están ahí!”.







sábado, 17 de octubre de 2020

DESHOJA EL VIENTO...

 

Deshoja el viento

mis cabellos de otoño

cuando te miro.

Acompaña la brisa

mi largo viaje

hasta tus brazos.

Me hundo

en tus latidos en calma

en tu cálida piel,

en tu desnudez,

y sueño tu boca.




Imagen de Florin Radu en Pixabay 



CON EL AMOR ME BASTA...

 

Con el amor me basta.

Al calor de la nostalgia,

la noche no duele

ni tiembla la madrugada.

La luna hiere el silencio

y el cielo es de agua.

Las sábanas de mar

se inundan de sol

de cálidos versos,

de caricias a la deriva,

de suspiros desnudos

al alba.






viernes, 16 de octubre de 2020

VIDAS EN SUSPENSO

 

Para Juan y Francisca todos los días son iguales. Con sus rostros inexpresivos, permanecen ausentes, como si vivieran en un perpetuo letargo. No les importa nada si hace frío o calor. Ni siquiera perciben lo mucho que han cambiado las cosas en su pueblo. Ese aislamiento rural, que en su momento los aplastó hasta la asfixia, ya no es tan opresivo como antes.

A ellos se les congeló la vida durante los primeros años de su juventud. Cuando ambos eran soñadores y apasionados. Cuando todavía creían en el amor de verdad. Pero, para su desgracia, también eran tiempos de absoluto respeto a los padres y a sus decisiones. Por muy injustas que les parecieran, no admitían discusión.

En ese momento, nada pudieron hacer para luchar por su amor y evitar quedarse anclados en su dolor. Otros decidieron su destino.

Él bebía los vientos por María, la hija de un jornalero humilde que trabajaba las tierras de otro. Ella se enamoró de Jesús, el noble pastor que cuidaba el ganado de su patrón.

Su padre se opuso a esos amores en cuanto se enteró. Pertenecían a la familia más adinerada de la comarca. Debían aspirar a algo mejor. Y si no, siempre podían recurrir a los matrimonios de conveniencia para aumentar el patrimonio familiar.

Como ninguno de los dos aceptó renunciar a sus sentimientos, les aplicó un duro correctivo. Su decisión tuvo graves consecuencias para todos.

A Francisca le prohibió salir de casa. Pensó que, si no veía a Jesús, acabaría por olvidarlo. A Juan lo amenazó con desheredarlo, aunque, por ser el varón, estuviera destinado a ser el dueño de todas las propiedades familiares. Y, además, si insistía en proseguir con su relación, recibiría un castigo mucho más duro: el exilio. De nada les sirvieron sus lágrimas y súplicas. Su padre se mantuvo firme.

Desde entonces, ella ve pasar la vida a través de la reja de su ventana. Él, sentado junto al portón de la casa familiar. Se han convertido en dos sombras inanimadas. Continúan allí, esperando a que el amor de su vida los despierte de esta pesadilla. Bajo las cenizas del odio, aún late en su corazón el fuego de entonces.

Mientras tanto, sigue sin resolverse la misteriosa desaparición de su padre.



Relato presentado al Concurso #historiasrurales de zendalibros.com






sábado, 10 de octubre de 2020

GUARDA MI PIEL...

 

Guarda mi piel

aromas de un verano
que huye en busca
de paisajes cálidos.
Llueven mis cabellos
lágrimas de un otoño
que despierta en ocres
deshojando el ayer.
Y vuelvo al abrigo
de tus ojos que crepitan.




Foto de Artsy Vibes en Unsplash



PERDERNOS...


Perdernos

en los brazos del tiempo,

en una caricia que estremece.

Respirar

en un abismo de labios,

en el eco de un aliento.

Desnudarse

en un silencio dormido,

en un verso encadenado.

Unirnos

en un mar de piel,

en el abismo del deseo.

Y amanecer.






jueves, 8 de octubre de 2020

IMPLACABLE

 

Tras condenarlos a muerte por alta traición en un juicio sumarísimo, ordenó sin pestañear su ejecución inmediata. De nada sirvieron los servicios prestados, ni su entrega incondicional ni su lealtad demostrada durante años. Desoyendo sus súplicas, uno a uno, fueron arrojados al vacío sin piedad.

Cuando todo terminó, se asomó desde arriba para comprobar que ninguno de ellos hubiera escapado a su destino. En ese instante supo que había infligido un castigo excesivo a sus soldados. Se le inundaron los ojos de remordimientos ante aquella imagen dantesca. Había cometido un terrible error. Se sintió abatido. La culpa se deslizó por sus mejillas mientras contemplaba sus restos aplastados sobre el asfalto.

Comprendió que no eran traidores. Tan solo aprovecharon un momento de descanso para tomar un café en compañía de su hermana y sus muñecas.


Relato seleccionado en el I Concurso de Microcuentos 'Café Maurice' de Microcuento.es




 










sábado, 3 de octubre de 2020

ATARDECE EN SU PECHO...


Atardece en su pecho

un otoño

de ocres y amarillos.

Se deslizan por su desnudez

una primavera arcoíris

y un verano de azul ultramar.



Y ella es horizonte

infinito, trazo que suspira,

paisaje que late.




Imagen de David Bruyland en Pixabay 



CUANDO NO BASTA LA PIEL...


Cuando no basta la piel

para sentirte libre

y te ahogas de silencio,

te sacudes la soledad

aleteando palabras,

desnudando verbos.


Abres tu pecho al alba,

liberas cada latido,

cada mariposa,

elevas tus brazos

hacia la luz

y eres etérea

y eres viento.







HAIKU 55 CUELGAN LAS RAMAS...

 





viernes, 2 de octubre de 2020

OLVID(ARTE)

 

Despierto desorientado. No sé cómo he llegado hasta aquí, ni por qué estoy desnudo. Otros cuerpos me rodean. Me siento atrapado entre dunas y desiertos de piel infinitos. Aunque en mi cabeza todo es confuso, intento recordar mi llegada a la ciudad y mi posterior paseo para olvidarte. Nueva York nunca duerme. Fascinado por sus luces de neón, edificios escoltando a la luna y locales abiertos toda la noche, decidí ahogar mi dolor en un bar del Soho. Mientras tomaba una copa acodado en la barra, entablé conversación con un fotógrafo llamado Spencer.

Pero desconozco qué hago en pelotas tumbado sobre el puente de Brooklyn.



Fotografía: “Shoulder Hill Valley”, de Carl Warner .