Mientras
escribe, Marta impregna el papel con palabras que hablan de emoción, de
familia, de cariño. Piensa que ya es mayor y que el objeto de su carta es muy diferente.
«Queridos
Reyes Magos, este año no pido juguetes ni cuentos. Hay niños que los necesitan
más que yo. Mi único deseo es ver a mis abuelos. Aunque no pueda besarlos y abrazarlos
como siempre, no quiero que se sientan solos. Podemos acortar distancias con videollamadas.
Para ello, me urge que me traigáis un móvil 5G».