domingo, 24 de febrero de 2019

ESPEJISMO


Te desnudas de tus infiernos antes de sumergirte en un baño de estrellas. Cierras los ojos mientras inspiras el aroma de luna que inunda el infinito que te rodea. Espumas el silencio que salpica tu piel de recuerdos. Intentas despojarte de todo lo que te aplasta el pecho. Sabes que es un lastre que has de soltar para que no duela. 

Cuando lo consigues, te sientes etérea. Eres una constelación que titila en el universo. No sientes frío, ni miedo a la oscuridad desde que flotas a la deriva en medio de ese firmamento que se espeja en el mar. 



Foto: Camille Witt.


TE DESLIZAS POR MÍ...


Te deslizas por mí

con besos en verso

atravesando la piel

con palabras cálidas

que estremecen el alma.

Me deslizo por ti

con manos calladas

arañando a gritos

con abrazos rotos

que cubren tu desnudez.






PODRÍA NAVEGAR...


Podría navegar 

en la profundidad 

de tu mirada. 

Podría perderme 

en el cielo azul 

de tus ojos. 


Y sentir la caricia 

de tu respiración. 

Y saber lo que te ocurre 

cuando callas. 


Querría entender 

lo que tus manos dicen. 

Querría saber 

lo que te hace feliz.





CAE LA TARDE...


Cae la tarde

entre tu piel y mi piel. 

Arde el cielo 

sobre el mar de tus ojos 

mientras las nubes 

acarician la hierba 

que el viento mece. 

Suspira el sol entre 

tu boca y la mía. 

Los labios se arrebolan 

susurran un "te quiero" 

que tiembla en una caricia. 





GÉLIDA AUSENCIA...


Gélida ausencia 

hielo que late 

cubre tu vacío 

de añoranza 

de vaho congelado. 


Arde el silencio 

sal entre los dedos 

florece el dolor 

que grita de desaliento 

en mi soledad. 


Letras que curan 

con historias 

que abrigan la piel 

batiendo sus alas 

al viento.





LLUEVES DE LUNA...


Llueves de luna 

bajo un cielo encendido 

por estrellas que sueñan 

con ser amanecer. 


Bañas de nubes 

la piel de sol que palpita 

por caricias que saben

cómo ser ternura. 


Lates de mar 

con versos de espuma 

que desnudan suspiros 

para ser poema de arena.





SUSPIRA EN LA PENUMBRA...


Suspira en la penumbra 

anocheciendo silencios 

con los que arropa la piel. 

Acuna en la mirada 

estrellas que se apagan 

cuando vuelve la luz. 

Mece en el regazo 

cada latido de luna 

que llora en la oscuridad. 

Besa los sueños 

con ternura de sol 

con calidez.





jueves, 21 de febrero de 2019

AL ANOCHECER


Despierto conmocionada por el golpe. Alguien me ha empujado desde lo alto de la escalera de caracol. Alzo la mirada, pero no consigo ver a nadie, solo la sombra de la ventana que el sol proyecta sobre la pared. Cuando recobro la compostura, reinicio el ascenso con mucho esfuerzo, pero de manera silenciosa. Toda precaución es poca. No sé quién está al acecho. Mi respiración agitada impide que escuche la suya con nitidez, pero sé que está ahí. 

Llego arriba sin que descubra mi presencia. Agazapada en el rincón espero a que anochezca. Planeo mi venganza mientras me balanceo en mi telaraña. 



Fotografía: Anne Nobels.

domingo, 17 de febrero de 2019

AMA LA NOCHE


Trenza la noche suspiros

con silencios en las pestañas

cuando el amor se duerme.

Guarda la noche caricias

con ternura entre los dedos

cuando la luna se oculta.

Seca la noche lágrimas

con besos en la razón

cuando el alma tiembla.

Une la noche abrazos

con madrugadas en la piel

cuando el alba los funde.




Relato presentado al concurso #poemasdeamor 


RESPIRAR...


Respirar

cuando ahogan las palabras

en el pecho que no escribes

cuando necesitas el silencio

y no se calla la noche

cuando duele la desnudez

del alma hecha añicos

cuando sangra la razón

si no sueñas.





CON LAS MANOS DESNUDAS...


Con las manos desnudas 

el corazón confiado 

te sientas a esperar 

que el milagro suceda. 


Con los ojos sinceros 

el cuerpo indefenso 

le hablas con la mirada 

para que lo sepa. 


Con el alma a flor de piel 

la emoción latiendo 

temes amar 

sin que se de cuenta.





viernes, 15 de febrero de 2019

NO HAY ATARDECER...


No hay atardecer 

que no se incendie en tus ojos 

ni rayo de luna 

que no huela a tu piel.

No hay cielo azul 

que no brille en tu mirada 

ni rumor de mar 

que no sea música para ti. 

No hay tempestad 

que no se meza en tu pelo 

ni poema de amor 

que no seas tú.





SABES A SONRISA EN LA MIRADA...


Sabes a sonrisa en la mirada 

a caricia que desnuda la noche 

a besos dormidos en el cabello 

a abrazos de luna, a madrugada. 


Sabes a cosquillas en la espalda 

a sueños que se cumplen 

a manos entrelazadas 

a susurros de brisa, a labios al alba.





FLORECE AL CALOR DE SUS MANOS...


Florece al calor de sus manos

el sentimiento 

que en su pecho esconde 

la emoción cuando él la mira 

que le arrebola el alma 

la esperanza que alimenta 

que tiñe de arcoíris 

los sueños que duermen en su piel 

que aroman sus besos 

que susurran cuando laten.





CÓMO OLVIDAR...


Cómo olvidar 

ese silencio que suspira 

justo antes de rozar las nubes, 

que desnuda madrugadas 

cuando la luna apaga la luz. 


Cómo recordar 

ese quejido del amanecer 

al notar que le duele la noche, 

que envidia todas sus caricias 

cuando no llega el alba.





jueves, 14 de febrero de 2019

DE TRES EN TRES


Suena la alarma del despertador a las 07:00 h, como cada mañana. Laura sobresaltada por ese pitido ensordecedor, se incorpora y la detiene de un manotazo. Enciende la luz. 

—Parece que ha refrescado —piensa Laura, al sacar los brazos de debajo del edredón. 

Se calza las zapatillas y se dirige al baño. Al salir, apaga y enciende la luz tres veces, por si acaso. 

Tras lavarse tres veces las manos con jabón, se da una ducha con tres jabonadas. Después de secarse el pelo se dirige a la cocina para desayunar, pero antes de marcharse, apaga y enciende la luz tres veces. 

Sentada en la cocina, de tres en tres sorbos, saborea su primer café del día. Lava tres veces su taza. Debe darse prisa si no quiere llegar tarde a la oficina, pero antes se asegura de que todo está en orden. Comprueba habitación por habitación. Apaga y enciende la luz tres veces, cada una de ellas. 

Por partida triple, abre y cierra la puerta de la calle antes de echar la llave. 

Como sufre de claustrofobia, no puede subir al ascensor. Utiliza las escaleras. Lo hace ascendiendo y descendiendo cada tramo por triplicado. 

Luego, se dirige a su trabajo dando un paseo. Sabe que, aunque el trayecto es corto, le cuesta un buen rato llegar hasta allí. Por cada diez pasos que da, ha de retroceder tres. Y si se equivoca, ha de volver a empezar o, de lo contrario, se agobia y es incapaz de moverse. 

Cada paso de cebra que encuentra en su recorrido ha de cruzarlo en tres ocasiones, entre ida y vuelta. Además, ha de esperar hasta que la luz cambie a verde tres veces antes de cruzar los semáforos. 

Llega al despacho agotada. Enciende y apaga el ordenador tres veces antes de comenzar su jornada. 

En todas las tareas que lleva a cabo, su esfuerzo es triple. 

Sus jefes y sus compañeros de trabajo lo saben. Por eso, procuran no distraerla, si no ha de repetirlo todo. Trabaja a su propio ritmo, pero es eficaz. El resultado es muy satisfactorio. 

Ellos respetan sus manías, aunque están algo preocupados, porque han observado que últimamente ha sufrido un empeoramiento. De un tiempo para acá, se empeña en controlarlo todo de una manera exhaustiva y, cuando cree que algo se le escapa, sufre ataques de ansiedad y le falta el aire. 

Al finalizar la jornada, es la encargada de cerrar la oficina. Hacerlo le lleva un buen rato. Hasta que no está segura de haber apagado y encendido tres veces la luz, así como de abrir y cerrar las puertas de cada despacho, no se marcha tranquila. 

Terminada su rutina de cierre, le espera otro agotador camino de regreso a casa. A lo largo del trayecto, repite lo mismo que ha hecho por la mañana, pero a la inversa. Esto le ocupa mucho tiempo. 

No tiene prisa y se lo toma con calma. Sabe que no puede evitar su comportamiento. Reconoce que debería hacer algo más para intentar llevar una vida normal, como la de los demás. 

Lo ha intentado en múltiples ocasiones, pero, hasta ahora, no le ha funcionado ninguna terapia y, por sí solo, el tratamiento médico que le han prescrito no hace milagros. 

No quiere que esos pensamientos la alejen de la realidad y la desconcentren. Si pierde la cuenta, ha de volver atrás y empezar de cero. 

Por último, sube y baja tres veces las escaleras antes de llegar a casa. Luego, tras repetir su triple acción de apertura y cierre de la puerta de la calle, echa la llave por dentro. 

Nadie la espera para cenar. 


(Relato publicado en el nº 36 de la Revista Digital El Narratorio de Febrero/2019)











SENRYU 91 VEN A MI LADO...




sábado, 9 de febrero de 2019

ALARGÓ SU BRAZO SOBRE LA CAMA...



«Alargó su brazo sobre la cama buscando su cuerpo dormido. El frío le devolvió la caricia al rozar con sus dedos las gélidas sábanas, ocupadas por su ausencia. Esto despertó de golpe su piel y su corazón roto. Se ovilló de nuevo en su dolor».


Microrrelato escrito para el Certamen de Relato Corto de @ViasLiterarias


ATRAPADOS BAJO SUS UÑAS...



«Atrapados bajo sus uñas permanecían los restos de su dolor. Adheridas a la piel ardían sus huellas. La impotencia seguía inundando sus ojos. El asco, la rabia y la vergüenza se le habían alojado para siempre entre las entrañas y el alma».


Microrrelato escrito para el Certamen de Relato Corto de @ViasLiterarias


SU PIEL LE RECORDÓ...



«Su piel le recordó lo mucho que lo echaba de menos y aumentó su dolor. Entonces, bajo el agua caliente, frotó con mucha más fuerza hasta que desapareció su amor por el desagüe».


Microrrelato escrito para el Certamen de Relato Corto de @ViasLiterarias


TUVO QUE ELEGIR...



«Tuvo que elegir entre el corazón y la razón. Después apretó el gatillo». 


Microrrelato escrito para el Certamen de Relato Corto de @ViasLiterarias


SE LE LLENARON LAS MANOS DE SILENCIOS...



«Se le llenaron las manos de silencios al acariciar su piel. Llevaban demasiado tiempo dándose la espalda bajo las sábanas, mirando en la dirección opuesta a los latidos de su corazón».


Microrrelato escrito para el Certamen de Relato Corto de @ViasLiterarias



LA NOCHE ...



«La noche hizo que en sus sueños afloraran todos sus miedos. Desde que el desamor ocupó el otro lado de la cama, su cuerpo, acurrucado al abrazo de su almohada, se fue cubriendo de soledad y de silencio».


Microrrelato escrito para el Certamen de Relato Corto de @ViasLiterarias


HASTA QUE ÉL APARECIÓ EN SU VIDA...



«Hasta que él apareció en su vida y la llenó de luz, no se había dado cuenta de lo oscura que era su soledad ni de lo infinito que era su silencio».


Microrrelato escrito para el Certamen de Relato Corto de @ViasLiterarias


APENAS PUEDE RESPIRAR...



«Apenas puede respirar cuando la mira. Ha esperado tanto tiempo este momento para amarla sin medida, que se estremece al abrazarla por primera vez. Besa la tibieza de sus labios, antes de que, entre sus dedos, se le escape la vida».


Microrrelato escrito para el Certamen de Relato Corto de @ViasLiterarias


ADMIRÓ LA LUNA...



«Admiró la luna que esa noche iluminaba su oscuridad. Realizó una inspiración tan profunda que logró llenar sus pulmones de libertad. Con sus manos vacías de miedos y su dignidad como equipaje, consiguió escapar de la prisión de sus brazos».


Microrrelato escrito para el Certamen de Relato Corto de @ViasLiterarias


LA LLUVIA LLORÓ...



«La lluvia lloró con más fuerza sobre el cristal cuando el relámpago iluminó el silencio y la soledad en la que, por amor, ella se desangraba». 


Microrrelato escrito para el Certamen de Relato Corto de @ViasLiterarias


DESDE QUE ESCUCHA RUIDOS EXTRAÑOS...



«Desde que escucha ruidos extraños, el fantasma no se atreve a mirar lo que pasa fuera del armario».


Microrrelato escrito para el Certamen de Relato Corto de @ViasLiterarias


SINTIÓ VERTIGO...



«Sintió vértigo al asomarse al abismo de sus ojos, aunque eso no la hizo retroceder. Cogiendo impulso cerró los ojos y se lanzó de cabeza a su inmensidad. Con sus besos recobró el amor y el aliento».


Microrrelato escrito para el Certamen de Relato Corto de @ViasLiterarias



VENGANZA



Microcuento, escrito para el reto Jueves con Cuento utilizando la palabra VENGANZA
incluido en la selección de Escuela Cursiva .



«Aunque se sintió mejor por el dulce sabor de la venganza, no sobrevivió su corazón».








SOLEDAD



Microcuento, escrito para el reto Jueves con Cuento utilizando la palabra SOLEDAD,  
incluido en la selección de Escuela Cursiva .



«Aquella soledad lo estaba matando, así que disparó primero».







AMOR, DESAMOR...


Amor, desamor. 

Me amas, no me amas. 

Arriba, abajo 

latiendo el carrusel 

en mi pecho. 


Luz, oscuridad. 

Cálido, gélido. 

En silencio, a voces 

herida la añoranza 

escribe en verso.



Foto de sept comercial en Unsplash

ESE AMOR QUE ARDE...


Ese amor que arde 

llega con el sueño 

y habita en la penumbra 

que es sombra y luz 

que es claroscuro del alma. 


Ese amor que arropa 

hiere la noche 

y acuna miradas

que es desnudez

que es mar en calma. 


Ese amor que abrasa 

la piel 

que es sed 

que es agua.





CARICIA DE LUZ...


Caricia de luz 

luz que acaricia 

la desnudez 

sedienta de vida. 


Caricia de sombra 

sombra que oculta 

la oscuridad 

dolor que desnuda. 


Caricia de viento 

viento que aviva 

la soledad 

silencio que olvida. 


Caricia del alba 

alba que sueña 

ser luz 

ser vida.





HUELES A NUBES, A CIELO...


Hueles a nubes, a cielo 

cuando me cobijas bajo tus alas 

y espumas mis sueños. 

Hueles a miel, a canela 

cuando derrochas dulzura 

al leerme tus versos. 

Hueles a noche, a luna 

cuando me cubres de estrellas

al suspirar entre besos. 

Hueles a amor, a deseo.





ME DIBUJAS CON TRAZO TEMBLOROSO...


Me dibujas con trazo tembloroso 

cuando deslizas tu luz 

acariciando mis sombras 

e iluminas de luna mis ojos 

si tus besos suspiran en mi espalda 

y tus silencios me arroban la piel. 

Laten tus sueños de lápiz en mis labios 

si desnudas mi alma de papel.





viernes, 8 de febrero de 2019

MARIDAJE


Unen las manos sobre el mantel mientras ojean la carta de su restaurante favorito. Siempre acuden a la cita por separado. Prefieren mantener el misterio. Sentados a la mesa, con los ojos surcados por las huellas que deja una vida de añorarse, se miran como la primera vez. Con los años, la decoración y el menú son más sofisticados, también su manera de amarse. El calor de su amor flota en el ambiente mezclado con los exquisitos aromas que escapan de la cocina. 

Tiemblan al despedirse con un apasionado beso antes de regresar a la soledad de sus vidas paralelas.



(Relato presentado al I Concurso de Microrrelatos "LA GILDA" de la web estanochetecuento.com ENTC)


Photo by Mahkeo on Unsplash

jueves, 7 de febrero de 2019

ON / OFF


Cuando salió de trabajar, pasó la noche buscando la mejor manera de llegar hasta ella. Aunque lo había intentado todo, nunca le respondía ni siquiera lo miraba. Pero se le ocurrió una nueva estrategia. Cargó en su reproductor de música canciones de antaño. Le colocó los auriculares. Al ver cómo danzaban sus manos en el aire mientras ella sonreía de felicidad, él se emocionó. Había encendido una luz en la oscuridad de su olvido.


(Relato escrito para el Reto 5 lineas del mes de febrero del 2019 del blog de Adella Brac
las palabras son: Canciones / Felicidad / Trabajar)


Foto de Richard Jaimes en Unsplash.

lunes, 4 de febrero de 2019

ROJO AMANECER



Avanzo en formación. He pasado largas horas despierto, preocupado. Es mi primera vez. Me tiemblan tanto las piernas que apenas puedo andar. Disimulo mi cobardía, aunque temo que este sudor frío que perla mi frente me delate. 

En posición frente a él, cumplo órdenes. Apunto al arrebolado amanecer que se refleja en sus ojos y disparo. 



En medio de la oscuridad, busco a padre. No ha hecho nada. Es un buen maestro, fiel a sus ideales, que ha dedicado su vida a la enseñanza. Lo han sacado de casa a la fuerza. ¡Dios mío, he de encontrarlo! Madre está desolada y confía en mí. Soy el mayor. Las lágrimas no me dejan ver con claridad. Menos mal que el día empieza a clarear… Cuerpo a tierra de un salto cuando, al alba, unas detonaciones erizan mi miedo. 

—¿Son disparos? No puede ser… ¡Asesinos! ¿Qué le habéis hecho? 

Corro desesperado hacia ellos con la cara inyectada de rabia. 



A pesar de esta noche de torturas insoportables, no han logrado doblegarme. He sido juzgado y sentenciado antes del amanecer. 

—¡Disparad, cobardes! De la tierra que abrigue mi alma florecerán libres las amapolas. —les grito. 

Me ciegan los últimos fogonazos. Rojo silencio.



(Relato escrito para la web estanochetecuento.com ENTC
en Febrero 2019)
Un relato con menos de 200 palabras inspirado en el color ROJO.

Ha resultado seleccionado entre los RELATOS MENCIONADOS
(candidatos a la repesca de final de temporada) 



domingo, 3 de febrero de 2019

EL HOMBRE DIANA


Aunque, Sergei Nabokov nació en el circo y, a pesar de que la genética le había regalado un cuerpo escultural, no lograba encontrar su sitio. Probó como funambulista, pero fue un verdadero fracaso. No logró mantener el equilibrio dado al excepcional tamaño de sus atributos masculinos. Después lo intentó como trapecista. Fue un completo desastre. Casi se mata al no poder soportar sus piernas el sobrepeso de su entrepierna. 

Un golpe de suerte le mostró la respuesta que buscaba. La marcha repentina del «Hombre cañón» le dio la oportunidad de ocupar su lugar. Descubrió que, gracias a lo bien dotado que estaba, donde ponía el ojo ponía la bala.


Este semana, la propuesta que se nos ha dado es la de escribir un relato inspirado en la fotografía y ambientado en el mundo del circo.



Foto: Evgeny Mokhorev.