No sé a quién pretendo engañar actuando de esta manera tan cobarde. Hace
una eternidad que ella finge que me cree, aunque no sabe que la delata su
permanente silencio. Mientras tanto, sigo inventando excusas que justifiquen mi
ausencia. Pero es que no puedo decirle la verdad sin que le duela. Si supiera
que vago por las calles perdido, sin rumbo, para demorar mi regreso a casa. Que
soy incapaz de explicarle el motivo por el que un aliento gélido golpea mi rostro y me paraliza al abrir la puerta de nuestro hogar. Que hace muchísimo
tiempo que muero de deseo por abrazarla y cubrir su cuerpo de besos, pero que mi
vida siempre se detiene al adentrarme en ese vacío que nos separa. Que sé que tengo
que abandonar esta insana costumbre de hablar solo si no quiero enloquecer. Y que, si quiero que todo termine antes de que sea demasiado
tarde, necesito acostumbrarme a vivir sin ella y esparcir sus cenizas.
Relato escrito para estanochetecuento.com - ENTC Concurso 2023. ENTCLÁSICO.
Un relato con menos de 200 palabras inspirado en
MÁS VALE TARDE QUE NUNCA.
Muy bello. Pero las cenizas en su casa tal vez son el bálsamo para el duelo.
ResponderEliminarUn buen texto. Un abrazzo
Pero el pobre necesita poner punto y final a su dolor. Muchísimas gracias, Albada, por tu comentario. Besos.
EliminarUna historia conmoveedora. Beso
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Hanna, por tu comentario. Besos.
EliminarExcelente aportación.
ResponderEliminarBesos.
Muchas gracias por tus palabras, María. Besos.
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