viernes, 14 de abril de 2017

EN SUEÑOS


Con el corazón cubierto de hiedra al despertar, intento abrir las ventanas para respirar. Es demasiado densa, haría falta una cabra para que a bocados arrancase esta telaraña verde que me angustia y me aísla en la más absoluta soledad.

Pero, para el alma no existen barreras. Deslizándose por el musgo escapa de su encierro hasta ocupar la máxima extensión de mi cuerpo, logrando devolverme la esperanza al recuperar tu recuerdo.

Percibo tu aroma, acaricio a besos tu rostro, y me acuno en tus brazos, mientras fluyen mis lágrimas al escuchar nuestra nana. Mamá, ven y acomódate en mis sueños…

(Relato publicado la 2ª semana de abril en https://www.cincopalabras.com/)



2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Rigoberto, cuanto me alegro que te haya gustado.
      Muchas gracias por pasar a leerme y dejarme tu bello comentario.
      Besos.

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