«Atrapados bajo sus uñas permanecían los restos de su dolor. Adheridas a la piel ardían sus huellas. La impotencia seguía inundando sus ojos. El asco, la rabia y la vergüenza se le habían alojado para siempre entre las entrañas y el alma».
Microrrelato escrito para el Certamen de Relato Corto de @ViasLiterarias
No hay comentarios:
Publicar un comentario