«Cuidado con los tréboles de cuatro hojas», le advirtieron anoche las estrellas, pero soltó una carcajada.
Sonó el despertador. Todavía tenía sueño, aun así, Paco se levantó.
Desayunó ojeando el periódico. Le dolió ver vacía la silla de María. En su lugar, encontró uno de esos tréboles con una nota que decía: «En la nevera te he dejado la comida». Cuando llegó a los horóscopos, buscó el suyo, Tauro. Tras leer la predicción de los astros, decidió que necesitaba un cambio en su vida. Le diría a María que no le comprase más ese periódico.
Durante todo el día, esperó sentado su regreso, como siempre, pero aquello nunca más ocurrió.
Convocatoria ENTCerrado 5... la suerte esquiva...
Está claro que necesitaba un cambio en su vida. Cada uno ve en los astros lo que desea leer.
ResponderEliminarBuen relato, Pilar.
Un abrazo
El problema es que hay personas que nunca cambian...
EliminarMuchas gracias, Ángel, por tu comentario.
Besos muy apretados, amigo.