lunes, 2 de diciembre de 2019

BAJO DEL MAR


Despierto bastante aturdida. Grito al descubrir dónde me encuentro. No entiendo cómo he podido amanecer sobre la copa de una palmera. Todo lo que veo a mi alrededor me resulta extraño. Mis ojos no dan crédito. Un pingüino nada exhausto huyendo de los picotazos de las gaviotas. Se ha debido de caer de los inmensos témpanos de hielo que flotan a la deriva.

Desde mi atalaya, no diviso a otros supervivientes. Durante décadas, ignoraron las múltiples señales de alarma del planeta y no hicieron nada para evitarlo. Los peores pronósticos se han cumplido y todo ha desaparecido bajo las aguas. Tanto silencio estremece. Solo se escucha el rumor del mar y mi respiración.

El calor resulta tan asfixiante que no puedo dejar de llorar sobre mi cola plateada mientras una ligera brisa mece mi aleta.
            



Relato presentado al concurso #COP25 
Historias sobre el Cambio Climático





4 comentarios:

  1. Muy bonito Pilar. Mucha suerte!!
    Besicos muchos.

    ResponderEliminar
  2. Respuestas
    1. Muchísimas gracias, Aurora. Tenemos que hacer todo lo posible para darle la vuelta a los pronósticos.
      Besos apretados.

      Eliminar