jueves, 24 de abril de 2025

NOCHES DE ETERNIDAD


La diosa Selene, acompañada por su soledad y llena de tristeza, realizaba su ronda nocturna por el cielo con su carro, como siempre, pero aquella noche todo cambió. Descubrió a un joven pastor dormido en una cueva, que parecía tan solo como ella. Se trataba de Endimión. Ella fue incapaz de resistirse a su belleza y se enamoró. A partir de ese momento, todas las noches entraba sigilosa para admirarlo de cerca y cubrir su cuerpo con su manto de luz plateada, hasta que un día, él despertó al sentir que otros labios se posaban sobre los suyos.

Endimión, nieto destronado de Zeus, se había refugiado en el monte Larmos, donde vivía secretamente enamorado de Selene, su única compañía. Quedó deslumbrado por su rutilante belleza. En ellos prendió un amor tan apasionado que, aunque pertenecían a mundos diferentes, lucharían por él.

Selene subió al Olimpo para defender su amor indestructible ante Zeus. Le imploró que la comprendiera y le concediese un deseo a su amado. Este anhelaba la juventud eterna y el sueño perpetuo, del cual solo despertaría cuando bajara su amada para estar con él. Así vivirían su amor eternamente. Zeus accedió a su petición.

Desde entonces, la pareja no deja de amarse. Cuando Selene despierta a Endimión, la noche se oscurece. Y no existe más luz que la que desprenden sus ojos.


Microrrelato publicado en la antología "Del otro lado del laberinto" por Lilian Elpick en la Revista Brevilla.


En este enlace podréis descargar la antología completa:

ANTOLOGÍA DE MINIFICCIONES "DEL OTRO LADO DEL LABERINTO"









DESORDEN

 

En las bibliotecas no hay nadie, por eso pensé que era el lugar adecuado para solucionar de una manera amistosa aquel problema existente entre los dos. Había rechazado todas mis propuestas y no me dejó otra opción que ponerle fin.

Al principio nuestra relación fue de lo más cordial, aunque luego cambió tanto su actitud que derivó en una convivencia insoportable. Aprovechó el menor descuido por mi parte para tomar el control y transformarse en un ser peligroso y cruel. Pasaba las noches en vela tratando de dar con el procedimiento menos traumático para ambos. Necesitaba impedir que se cobrase nuevas víctimas. Pero no fue nada fácil. Resultó ser tan astuto como escurridizo. Parecía que siempre intuía mis intenciones. Se anticipaba a ellas y lograba huir. Sin embargo, por primera vez, pude tomarle la delantera siguiendo el rastro que iba dejando con sus crímenes y estudiando a fondo su modus operandi.

Procuré concentrarme lo máximo posible para dejar la mente en blanco. Así evité que adivinara mi estrategia y lo esperé agazapado entre las sombras.

Mi ataque lo pilló tan desprevenido que lo rematé con el punto final.


Microrrelato Ganador del 1er. Premio en el I Concurso de Microrrelatos de la Biblioteca de Humanidades "Joan Reglà" de la Universidad de Valencia.


En este enlace podéis leer todos los microrrelatos presentados al concurso:

Libro del I Concurso de Microrrelatos Biblioteca de Humanidades de la UV










domingo, 2 de febrero de 2025

ESTRELLAS DE CIUDAD

 

Negociaron durante horas hasta decidir el color de las paredes de cada habitación y que lo más adecuado sería colocar el sofá frente al enorme Smart TV. Bastante les había costado ya consensuar el tamaño de la cama, así como el reparto del vestidor. La mejor opción para los dos era que ella dispusiera de más espacio para colocar su ropa, zapatos y complementos. A cambio, él usaría el ático como gimnasio. También acordaron que la cocina tendría que ser cosa de dos.

El debate finalizó de madrugada cuando el cansancio venció a los sueños. Les sorprendió abrazados el amanecer, arropados por las luces de neón que parpadeaban sobre su lecho en aquel banco del parque.


Microrrelato seleccionado y publicado en febrero de 2025 en el XI Certamen de Microrrelatos Javier Tomeo de Temática Social.




lunes, 6 de enero de 2025

HAIKU 62 CRUZAN DOS GHEISAS...

 



HAIKU 60 EMERGE UNA OLA...

 




KINTSUGI

 

Desde que su musa lo abandonó, el pintor se sintió tan viejo y solo que cayó en la más profunda oscuridad. Sin ella se asfixiaba en aquel laberinto de grises y negros. Habían convivido tantísimos años juntos que parecía que habitaban bajo la misma piel. Con su ausencia, desaparecieron las formas onduladas y etéreas de sus lienzos, que antes conferían una característica única y personal a sus hermosas pinturas. Pero ahora, de sus pinceles únicamente fluían líneas rectas y siluetas angulosas, que yacían inertes sobre fondos sin luz.

Añoraba demasiado aquellos ojos de lluvia donde su cuerpo de arena calmaba su sed. Desolado, deambuló por la ciudad cegado por su dolor hasta que sus pasos lo encaminaron hacia aquella fuente que, con sus reflejos, coloreaba la plaza de arcoíris y, de repente, detuvo su caminar. Borracho de inspiración se bañó en ella, como si fuera la protagonista de «La dolce vita», y sumergió sus heridas en aquel bálsamo de líquida luz. Cuando despertó de su letargo, le pareció que su maltrecho corazón latía mucho más fuerte. Que si antes palpitaba en mil pedazos, ahora lo hacía recompuesto por doradas cicatrices que, a través de sus destellos, le infundían calidez y valor.

De su fragilidad había aflorado tanta belleza que iluminó la noche de su mirada. A pesar de su tristeza, comprendió que la vida sigue, que el mundo nunca se detiene, que para la emoción y el asombro no existen límites de edad ni de tiempo mientras siga latiendo el corazón.

Y como por arte de magia, de nuevo, sus pinceladas se impregnaron de sueños.



Relato publicado en el libro del I Certamen Literario de Relatos Canal Sénior.






martes, 5 de noviembre de 2024

VAGABUNDO

 

Estoy que me caigo de sueño. Como está rota la persiana de mi habitación, me despierto al amanecer. Cuando murió mamá y papá perdió su trabajo, okupamos este piso dando una patada a la puerta. Tengo tanta hambre que mi tripa maúlla, pero en casa no queda comida. Aunque anoche nos recorrimos todos los contenedores de los supermercados del barrio, regresamos con las manos vacías. Otro día más que voy al cole sin desayunar. Hace tanto frío que empiezo a tiritar. Me lavo rápido como los gatos. Luego me visto con la misma ropa de ayer. Es la única que tengo. Mis compañeros de clase no quieren jugar conmigo. Se burlan de mí y me llaman «vagabundo». Dicen que apesto a pobre.


Microrrelato seleccionado y publicado en noviembre de 2024 en el XI Certamen de Microrrelatos Javier Tomeo de Temática Social.




martes, 30 de abril de 2024

INSTRUCCIONES PARA REGRESAR Y NO MORIR EN EL INTENTO

 

Para abandonar tu lugar de descanso sin correr riesgos innecesarios tendrás que tomar algunas precauciones. Siempre es recomendable esperar hasta que anochezca, asegurarte de que no estás cometiendo ninguna locura y que tampoco se trata de un capricho pasajero. Quizá no exista vuelta atrás. Luego, recordar con exactitud su ubicación y comprobar que en tu ausencia no ha sido okupado por extraños. Por eso es absolutamente imprescindible cerrar bien después de salir. De lo contrario, antes de regresar, deberás luchar para recuperarlo o te verás obligado a reposar en tierra de nadie. Aunque lo primero, y lo más importante de todo, es cerciorarte de que estás realmente muerto.


Relato que participa en el Concurso de Instagram "Relato Exprés" de Cultura Inquieta.


Imagen de Ed White en Pixabay



jueves, 25 de abril de 2024

ÉXODO

 

Después del último impacto, Bana se sacude el polvo que cubre su pequeño cuerpo. Mientras lava con sus manos temblorosas la tierra que ciega sus ojos, no deja de tiritar entre lágrimas. Las recientes sacudidas han dañado gravemente su casa. Siente que las detonaciones son cada vez más fuertes y estallan mucho más cerca.

Esta noche teme quedarse dormida. Sabe que, si se produce un nuevo ataque, tal vez no vea otro amanecer. Muerta de miedo, permanece agazapada en un rincón con la cara iluminada por la luz que emite la pantalla del ordenador. Antes de que caiga la próxima bomba, teclea una petición de socorro:

— SOS ¿Hay alguien ahí?

—…

Tras múltiples intentos, tiene suerte. A su llamada responde la solidaridad. En Alepo, su ciudad, ya no queda nada: ni escuelas ni hospitales ni esperanza. Se lo han arrebatado todo, salvo la dignidad y las ganas de vivir. No le han dejado otra salida.

Cuando la seguridad y la salud se vuelven una utopía, emprende con su familia y su dolor un éxodo obligatorio junto a los demás supervivientes. Con los restos de su pasado a cuestas, avanza hacia la incertidumbre de la tierra prometida. Pero al llegar allí, entre alambradas de intolerancia, solo encuentra frío, hambre y miseria sin expectativas de futuro.

A pesar de todo, Bana no se rinde. Sus ojos aún conservan pequeños destellos de luz que le infunden valor para continuar persiguiendo nuevos sueños fugaces.

 

Pilar Alejos Martínez.


Microrrelato incluido en la Antología de Minificciones "Huellas de la Memoria" publicado por  la Revista Brevilla.

Descarga gratuita AQUÍ








lunes, 26 de febrero de 2024

EL RUIDO

 

Relato que ha llegado hasta el podio semanal en el Concurso de Microrrelatos de la Cuenta 140 de la Revista El Cultural, cuyo tema es "El ruido".


Pilar Alejos 


"Aquellos ruidos extraños le impedían dormir, pero temía mirar encima de la cama."


Comentario del escritor Juan Aparicio Belmonte, conductor de la cuenta:

El proverbial monstruo de debajo de la cama, asustado por lo que tiene encima. Divertido.


Foto: Anamul Rezwan/Pexels



lunes, 19 de febrero de 2024

LAS SERVILLETAS

 

Relato que ha llegado hasta el podio semanal en el Concurso de Microrrelatos de la Cuenta 140 de la Revista El Cultural, cuyo tema es "Las servilletas".


Pilar Alejos


"El niño descubrió demasiado tarde que, aunque estuvieran almidonadas, las servilletas no eran alas."


Comentario del escritor Juan Aparicio Belmonte, conductor de la cuenta:

La imaginación del niño, a veces peligrosa. Ingenioso.


Foto: Naim Benjelloun/Pexels


lunes, 12 de febrero de 2024

CASO

 

Microcuento escrito para el reto #Juevesconcuento, utilizando la palabra CASO, incluido en la selección de Escuela Cursiva.



"El caso estaba resuelto.
Si se amaban con
locura, su corazón no
podía estar equivocado."