Estoy
que me caigo de sueño. Como está rota la persiana de mi habitación, me despierto
al amanecer. Cuando murió mamá y papá perdió su trabajo, okupamos este piso
dando una patada a la puerta. Tengo tanta hambre que mi tripa maúlla, pero en casa
no queda comida. Aunque anoche nos recorrimos todos los contenedores de los
supermercados del barrio, regresamos con las manos vacías. Otro día
más que voy al cole sin desayunar. Hace tanto frío que empiezo a tiritar. Me
lavo rápido como los gatos. Luego me visto con la misma ropa de ayer. Es la
única que tengo. Mis compañeros de clase no quieren jugar conmigo. Se burlan de
mí y me llaman «vagabundo». Dicen que apesto a pobre.
Microrrelato seleccionado y publicado en noviembre de 2024 en el XI Certamen de Microrrelatos Javier Tomeo de Temática Social.
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