Cada día, cargado con su mochila, Phil se dirige al semáforo de siempre. Nada impide que acuda a su cita, ni el calor ni el viento, tan solo la lluvia. No quiere arriesgarse a que su pequeño tesoro se estropee. Tiene una misión y él siempre cumple. Sabe que este es su camino, desde que quedaron atrás la pobreza y las drogas.
Un anciano, que conocía lo precario de su situación, al morir le dejó su posesión más valiosa, sus queridos quinientos libros. Al verlos, a Phil se le abrió una ventana a un mundo nuevo y excitante que despertó su curiosidad por la lectura. Después de leerlos, le encantaba escribir su opinión, sus sensaciones y una crítica adecuada. Cuando finalizó el último, pensó que debía compartir la belleza de la cultura con los demás, dando a conocer todas las historias y a sus autores, que tanto le habían cambiado su vida.
Desde entonces, regala sus reseñas en la calle a todos los conductores que se detienen a su lado. Gracias a ellas y a la venta por un módico precio de los libros, obtiene unos pequeños ingresos con los que ayuda a su madre.
Con su ejemplo, se ha convertido en el apoyo de otros jóvenes que desean salir de su infierno. Cambia pobreza y marginación por un universo a su alcance, donde viajar a través de las palabras con la nave de su imaginación.
(Relato presentado al concurso de Editorial Zenda #palabrasalviento )
En una cadena cada uno un eslabón...pueden ser favores, puede ser aprecio por lo que le interese a cada cual, así funciona la rueda de la fortuna en la vida!
ResponderEliminarBuen fin de semana y más...
Raquel, a veces plantamos una semilla que luego germina y florece. Así es abrir a quién lo necesita una ventana al conocimiento. El efecto puede multiplicarse cuando lo comparte con otros.
EliminarAgradezco mucho tu comentario y el que pases por mi rincón de letras a leerme. Encantada de recibirte.
Besos apretados.
Qué bonito e inspirador. ¡Qué la magia de los libros nunca deje de iluminar y abrir caminos! ^^
ResponderEliminarUn abrazo guapa!
Carmen, cuanto me alegro que te haya gustado. La magia de las palabras que nunca nos falte.
EliminarMil gracias por tus palabras, preciosa.
Besos apretados.