sábado, 1 de julio de 2017

DESAPARECIDO


Cuando Sam desapareció mientras jugaba en el bosque, todo el pueblo salió en su búsqueda. Era un día de invierno, de un frío extremo. Las primeras horas eran cruciales. Si caía la noche sin encontrarlo, corría el riesgo de morir por congelación. 

Al llegar las patrullas policiales pudieron ampliar la zona de rastreo, para así, entre todos, revisar el lugar en menos tiempo. Gritaban su nombre, pero nadie respondía. Siguieron hasta agotar el día, alumbrándose con linternas, pero todo resultó infructuoso. Lo intentaron los días posteriores. Sam no apareció. La familia, destrozada, continuó buscando sin descanso, pero sin éxito.

Llegó la primavera, se fundió la nieve y de nuevo verdeó el campo. En un claro del bosque, encontraron su silueta. En su interior, en lugar de su cuerpo, hallaron un pedazo de cielo azul entre nubes blancas, como de algodón. 

Desde entonces, a su alrededor, nunca más ha vuelto a crecer la hierba.


Fotografía: "Nature's Reflection", Icy and sot.

2 comentarios:

  1. Bonita metáfora en este relato.
    Un abrazo.

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    1. Rafael, siempre agradecida a tus amables comentarios. Me alegro mucho que te haya gustado.
      Besos apretados.

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