domingo, 16 de diciembre de 2018

SOSPECHA


Armando está con la mosca tras la oreja. Sobre todo, desde que Maruja, su mujer, se pasa el día en la peluquería y nunca está en casa. Se ha teñido el pelo de rubio platino, se depila con regularidad y se ha puesto uñas y pestañas postizas. Pero lo que más le preocupa, es que se maquilla todos los días y se pinta los labios de rojo carmín. 

Sospecha que tiene un amante y necesita pillarlos in fraganti. 

Pero, cuando la ve allí sentada, tan feliz, descubre que Maruja no está enamorada de otro, lo que se siente es muy sola.



Foto: Sr. Alarido.

2 comentarios:

  1. Otro buen relato de una autora prolífica y sanamente inquieta.
    Un abrazo, creadora.

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    1. No siempre surge la inspiración, por eso, hay que darle alas cuando necesita volar.
      ¡Muchas gracias, Ángel!
      Besos muy apretados, amigo.

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