Me dejas
al borde
del abismo.
Del revés, la vida
se asoma
a mis labios, bucea
en el silencio
que se ahoga en la sed
de tu mar.
Inunda las nubes
la sal de mis lágrimas,
se incendia la tarde
bajo un cielo herido
por tu aliento
de fuego.
No hay comentarios:
Publicar un comentario