Ante
la ausencia de luz, echa de menos la del rojo neón que emite el despertador. Desconocer
la hora, si es de día o de noche, está poniendo a prueba su resistencia. Aunque
ha perdido la noción del tiempo, sabe que la vida continúa y eso mantiene
intacta su confianza. Permanece alerta ante el más mínimo ruido. Necesita
diferenciar los que proceden del exterior de los que comparten con ella espacio
y oscuridad. Los primeros avivan su esperanza. Los segundos despiertan su
instinto de supervivencia.
Apenas
le quedan fuerzas para gritar. Su voz enmudece bajo el peso de la losa.
Relato publicado la IV semana de septiembre en la web solidaria
Las palabras obligadas, regalo de Luis García Montero, Poeta y Director del Instituto Cervantes,
y por este orden son:
Luz - Despertador - Resistencia - Vida - Confianza.
Guau... qué angustia!
ResponderEliminarMuy bueno, Pilar. Saludos.
Mil gracias, Galilea. Me alegra mucho que te haya gustado.
EliminarBesos apretados.
Inquietante Pilar, me ha sobrecogido. Muy bueno.
ResponderEliminarSaludos.
Muchísimas gracias, Yashira, por tus palabras.
EliminarBesos apretados.
Muy bueno y excelente final!!!muy bien besos
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu valoración tan positiva.
EliminarBesos apretados.