viernes, 28 de febrero de 2020

INFLUJO


Ese hombre, que apareció flotando desnudo en el puerto pesquero de Comillas, nos cambió la vida. Olía a mar, a profundidades y a lejanía. Por las adherencias que presentaba su piel, dedujimos que era extranjero. Quisimos quedárnoslo cuando nadie lo echó de menos ni lo reclamó. Contemplar aquel cuerpo tan bello y viril, nos acrecentó la libido y nos volvió apasionados. Por eso nos dolió tanto tener que devolverlo al agua.
Desde entonces, cuando el rumor de las olas se acurruca bajo de la cama y la pasión del viento nos hace estremecer, sabemos que el ahogado anda cerca.



Relato presentado al 
1º Concurso de Microrrelatos "LA CUESTUCA", 
organizado por la web estanochetecuento.com (ENTC)






2 comentarios:

  1. Bufff siempre con ese temor de que vuelva a salir a flote.. Qué forma de narrar esa angustia... Genial

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