Inspiro amaneceres
que desnudan silencios
al alba. Huelen a cielo
abierto, a primavera
que despierta ausencias,
que laten lejos
de la ventana del corazón.
Al atardecer,
exhalo añoranzas.
Y es que en el fondo no somos otra cosa que silencios y suspiros. Nos debatimos continuamente entre inhalar o exhalar, sin darnos cuenta de que en eso consiste la magia de la vida.
Y es que en el fondo no somos otra cosa que silencios y suspiros. Nos debatimos continuamente entre inhalar o exhalar, sin darnos cuenta de que en eso consiste la magia de la vida.
ResponderEliminarComo siempre unos versos preciosos, Pilar.
Cuídate, por favor. Un abrazo.
Mil gracias por tus hermosas palabras.
EliminarCuídate mucho, Rebeca!
Besos apretados.