miércoles, 30 de septiembre de 2020

DUELO AL SOL


Siempre ejerciste una gran influencia sobre mí. Me manejabas a tu antojo. A ti se te ocurrían las travesuras, pero era yo el que las ejecutaba. Lo pasábamos tan bien juntos que no necesitábamos a nadie más. Me seguías a todas partes y si no, lo hacía yo. Podíamos hablar de cualquier cosa. Todos ignoraban nuestra relación. Unas veces me llevaba el mérito de tus ocurrencias. Otras, el castigo. Eran las reglas del juego. Lo aceptaba sin rechistar. Hasta que te volviste demasiado temeraria.

Te pillé desprevenida de espaldas al acantilado. Llegaste al agua antes que yo, pero vencí. Para ser una sombra, pesabas demasiado.




Fotografía: "Dive", de André de Kertész (Hungría 1894)



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