Me
atreví a dar aquel paso, aun a riesgo de equivocarme. Lo había ido postergando durante
años para que no fuera tan visible mi dolor. A pesar del tiempo transcurrido, nunca
sanaron mis heridas. Por eso, cuando recibí la llamada de aquel abogado, supe
que la vida me brindaba otra oportunidad. Me personé en su bufete, con más
dudas que certezas. Aunque mi incertidumbre se disipó al reconocer un pequeño fragmento
de tejido que se encontraba sobre su mesa. Mi corazón dio un vuelco. No tenía
ninguna duda de que pertenecía a la camisa que vestía mi marido el día que
desapareció. Jamás volví a verlo. El letrado representaba a la persona que
arriesgó su vida para preservar el destino y la identidad de otros.
Gracias
a él y a la justicia, cicatrizaron mis heridas. Mi marido recuperó el honor
cuando, tras abrir aquella fosa, la memoria venció al olvido.
Palabras: Riesgo / Preservar / Tejido / Visible / Paso.
Con esas palabras has hecho un texto inteigante, con hechura perfecta. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn abrazo, y feliz semana
Mil gracias, Albada. Me alegro de que sea de tu agrado.
EliminarBesos apretados.
Excelente Pilar. Muchas felicidades.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Mil gracias, Nani.
EliminarBesos apretados.
Ya lo comenté en la página, pero añado aquí que es una buena propuesta, actual y valiente.
ResponderEliminarUn abrazo, Pilar
No sabes cuanto agradezco tus palabras, Ángel.
EliminarBesos muy apretados.