Cada
vez le pesa más esa soledad que arrastra desde hace un tiempo. Las noches se le
hacen eternas mientras espera que despunten las luces del alba. Echa de menos relacionarse
con los demás, pero, cuando lo intenta, se siente mucho peor. Se desata una
especie de locura a su alrededor y prefiere evitar todo ese caos. Le resulta
imposible entablar nuevas amistades. Se aburre. Su mayor consuelo es pasear desde
que apareció en aquella casa a la fuerza durante una sesión de espiritismo.
Relato escrito para el Reto 5 líneas del mes de octubre de 2021 del blog de Adella Brac.
Las palabras son: Fuerza / Pasear / Sesión.
Cuando alguien muere se dice, como posible consuelo ante algo imevitable, que al menos descansó. Es lógico que se enfaden cuando no les dejan en paz ni muertos.
ResponderEliminarDivertido humor negro, Pilar.
Un abrazo
Sin comerlo ni beberlo se ha visto arrastrado hasta allí. No hay derecho. Jajaja.
EliminarMuchísimas gracias, Ángel.
Besos apretados.
Muy bueno el micro, me gustan este tipo de relatos que en pocas palabras cyentan toda una situación...
ResponderEliminarPobrecito el espíritu jajajaja.
Besazooooo.
Jajaja. Qué solo se encuentra el pobre!
EliminarMuchísimas gracias Paula.
Besos apretados
Pero qué bueno, tan sorprendente ese final.
ResponderEliminarUn abrazo
Jajaja. Me alegro de haberte sorprendido.
EliminarMuchísimas gracias, Albada!
Besos apretados.