Necesitaba experimentar nuevas emociones, vivir cada día al límite, nada elevaba tanto su adrenalina como correr riesgos y deleitarse con ese sentimiento de placer…
Subiría su apuesta. Sería tan arriesgado como jugar a la ruleta rusa. Salió de su consulta tras su jornada con el corazón desbocado, mezcla de emoción y miedo. Llegó con puntualidad, le esperaba su nuevo reto. Cerró los ojos mientras saboreaba su última cena, pez globo.
este mes de febrero las palabras son: consulta / como / nada)
Hay un dicho sobre las setas; que todas son comestibles, pero algunas, una sola vez en la vida :D
ResponderEliminarMe gusta tu relato de la ruleta rusa con el pez globo, pero... ¿última cena?
Prefiero quedarme con la duda de si había o no bala en ese revólver :)
Gracias por participar en el reto ;)
Un beso.
Adela, tienes razón, mejor quedarse con la duda...
EliminarMuchas gracias por pasar y comentar mi relato.
Besos.