En el lugar más recóndito de la isla encontró lo que buscaba. Era tranquilo, a salvo del bullicio de la playa que tanto le molestaba, lejos de miradas indiscretas que le hacían perder la concentración, y dónde nadie perturbara su encuentro. Necesitaba intimidad, estar a solas, para conocerlo de principio a fin.
Extendió la manta sobre la arena. Se recostó junto a él, temblando por tenerlo entre sus manos, y lo desnudó desvelando su halo de misterio en cuanto inició su cita a ciegas… entonces descubrió su nombre. Desde que leyó la primera línea sobre el papel, supo que estaban hechos el uno para el otro…
(Relato enviado a Relatos en Cadena - Cadena SER 3ª semana de Febrero)
Maravilloso Relato Pilar , eres una gran escritora mi admiración por ti y Javier... Te felicito !!!
ResponderEliminarKarina, muchas gracias por tus amables palabras. Un placer compartir letras contigo.
EliminarBesos apretados.
Qué maravillosa sensación la de conectar desde la primera línea y que no se rompa la magia, ¿verdad?
ResponderEliminarBesicos al sol primaveral, que ya llega.
Patricia, es verdad. Esa emoción que se siente antes de empezar un libro... y cuando te atrapa ya no hay manera de soltarlo hasta llegar al final.
EliminarMuchas gracias, por tu comentario, amiga.
Besicos muy muy apretados.