Ser amanecer
en noches sin luna,
atravesar el manto
de nubes que te envuelve
con mis destellos de sol.
Esperarte
anhelante tras el cristal,
sin reservas ni escudos
en el pecho,
abriendo mis alas al alba.
Ser día en tu noche
y en tu piel, ser cielo.
Pero qué bonito suena el amor siempre, amiga. Qué ternuraUn abrazo
Me alegro mucho que te guste, Albada. Muchísimas gracias.Besos apretados.
Pero qué bonito suena el amor siempre, amiga. Qué ternura
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegro mucho que te guste, Albada. Muchísimas gracias.
EliminarBesos apretados.