Queman
su piel los primeros rayos de sol. Abriendo sus ojos, poco a poco, abandona el
velo de oscuridad que los cubre, acostumbrándose a la luz. Su cuerpo se despoja
de la soledad que lo acompaña durante la noche, sin rozar su desnudez, que
duerme dándole la espalda. Abandona su gélida habitación. Necesita descongelar
los sentimientos, que le ahogan atravesados en su garganta, pugnando por salir.
Todo ha terminado.
El
amanecer devuelve la tibieza a su cuerpo. Se refugia en el bálsamo de su abrazo.
Su alma de blues arrastra su dolor mientras con su voz rota acaricia sus
cuerdas.
Publicación de mi relato ALMA DE BLUES,
en el nº 9 de la Revista Valencia Escribe. Segunda era,
correspondiente al mes de septiembre de 2021.
Ese alma de blues, entresacando la tristeza en el amanecer.
ResponderEliminarUn abrazo y enhorabuena.
La tristeza puede ser muy creativa, a la vista está.
ResponderEliminarBonita historia, Pilar.
Un abrazo
Qué bonito comentario, Ángel. Muchísimas gracias.
EliminarBesos apretados.
Las canciones más bellas siempre son las más tristes.
ResponderEliminarSAludos.
Así es. La melancolía es muy inspiradora.
EliminarMuchísimas gracias, Manuela.
Besos apretados.