Presas de tu luz,
tus caricias silencio.
Un velo de ausencia,
como cristales de sal
sobre mi cuerpo.
Cae la noche
entre lunas de mar,
mi espalda rota
y mis manos de arena.
Llueve soledad
sobre mi desnudez.
Callan mis latidos
lo que grita el viento.
Estás con las musas muy cerca, se palpa, se huele, entre un otoño que nace y un verano en retiradaUn abrazo
Mil gracias, Albada.Besos apretados.
Estás con las musas muy cerca, se palpa, se huele, entre un otoño que nace y un verano en retirada
ResponderEliminarUn abrazo
Mil gracias, Albada.
EliminarBesos apretados.