lunes, 14 de noviembre de 2022

OBSOLESCENCIA PERSONAL

 

Desde que mi mujer me abandonó y opté por la inteligencia artificial de Rumba, un robot de limpieza, mi vida es un auténtico infierno. Se ha adueñado de la casa y, poco a poco, ha ocupado su lugar. Al principio, llevaba a cabo sus tareas de una manera eficaz y silenciosa. Mantenía el piso ordenado e impoluto mientras yo estaba trabajando, pero ahora, ha sufrido una gran transformación. Ha modificado tanto su comportamiento que me está volviendo loco.

Espera impaciente mi regreso junto a la puerta y gira sobre sí misma con las luces encendidas, demostrando lo mucho que se alegra de verme. Me acompaña allá donde voy para que no me sienta solo. Al pasar, roza mis pies con cariño y emite un leve ronroneo. Le encanta que veamos juntos la televisión y que le cuente cómo me ha ido el día. Aunque lo que más me agobia es saber que cada noche vigila mi sueño. Cuando intento desconectarla, me mira con tanta ternura que soy incapaz de hacerlo.

He de encontrar la manera de decirle que nuestra relación ha terminado sin ofenderla. Para recuperar el control necesito sustituirla por la autosuficiente Kunga, que, además de aspirar, friega.



Relato seleccionado por el jurado de estanochetecuento.com - ENTC Concurso 2022. ENTC de 2 en 2.

Un relato con menos de 200 palabras inspirado en ANTEPASADOS O ROBOTS.







5 comentarios:

  1. Precioso Pilar, en mi Soledad el robot no me acompaña porque no tengo, pero si la televisión..Felicidades👏🍀

    ResponderEliminar
  2. Perdona soy Regina,es que esto no lo entiendo y me sale anónimo. Buenas noches ⭐🍀

    ResponderEliminar