Todo ha terminado. El tiempo lo erosiona todo, las cosas cambian y a veces las diferencias resultan insalvables.
Comenzamos una vida juntos llenos de ilusiones, completamente enamorados… Poco a poco, sin darnos cuenta, nuestros pasos andaban a distinta velocidad, cada vez más distantes. Tomamos caminos paralelos que no se pudieron volver a cruzar. Dejamos de escuchar el latir de nuestros corazones, se fue apagando el fuego de nuestro amor hasta que un soplo de viento frío se llevó nuestras cenizas a otro lugar.
Nos hemos repartido nuestros recuerdos, vaciado nuestro hogar. Solo nos queda por decidir ¿quién de los dos se quedará con la luna?
Imagen: Quint Buchholz
Este relato de erosión sentimental, es una realidad, difícil de reconocer y aceptar por muchas parejas, pero así juegamis con el amor, a veces con finales así, irreversibles.Me encanta.
ResponderEliminarMaria José, muchas gracias, amiga, por dar tanto cariño a mis letras y a mi corazón.
EliminarBesos apretados.