Nada resulta más inocente que unas muñecas. Si además, se encuentran desnudas y atadas a un palo, entonces, todos los superhéroes creen que necesitan ayuda e intentan liberarlas. Son el señuelo perfecto.
Ignoran que, si las tocan, detectaré su presencia, caerán en mi trampa y pasarán a formar parte de mi colección. Hasta hora, nadie ha logrado escapar de la Viuda Negra.
Foto: Elena Casero Viana
Un señuelo perfecto para que se luzcan los superhéroes.
ResponderEliminarHas sabido dulcificar una imagen cruda. Muy bueno, Pilar.
Carmen, muchas gracias. Con esta imagen, resultaba difícil de inspirar un buen relato.
EliminarBesos apretados, amiga.