Si pudiera volver
a sentir
con la distancia
que da el tiempo,
la piel sería memoria,
el silencio, canción.
Si pudiera mirarte
de nuevo
con el cristal
que tamiza el dolor,
la noche sería luz,
el viento, caricia.
Nada sería como
antes, si pudiera
detener el reloj.
Precioso deseo, que si se cumple, será una bellísima realidad
ResponderEliminarUn abrazo