miércoles, 13 de julio de 2022

ODISEA


En cuanto llegaba el verano, afloraba en papá una irrefrenable atracción por correr aventuras fantásticas. Por eso, durante años, mantuvo una doble vida. De día trabajaba en un banco. Y, de noche, actuaba en un local de drag queens. No le importaba demasiado obtener dinero de los demás a base de engaños, aunque nunca fuese suficiente. De haberlo sabido antes, su comportamiento hubiera sido distinto. El monstruo que habitaba en su interior se volvió insaciable. Sabía que, si no acababa pronto con él, terminaría en un agujero negro sin posibilidad de retorno. Le dolió mucho perder a sus amigos, pero jamás se hubiera perdonado hacernos daño a nosotros. Postrado de rodillas ante mamá, le suplicaba una y otra vez entre lágrimas. Al final, ella siempre cedía a su arrepentimiento y le daba su perdón.

Aún hoy, su vida sigue siendo una odisea. A veces sufre alguna recaída, sin embargo, sabe cómo controlar su adicción. Ahora se conforma con cabalgar a lomos de un dragón hasta que se detiene el carrusel.



Microrrelato seleccionado como Finalista en en V Concurso de Microrrelatos del Ayuntamiento de Manises.






Foto de JESHOOTS.COM en Unsplash



No hay comentarios:

Publicar un comentario