Ya no
aguantaba más. Llevaba tiempo viviendo como un náufrago, alimentándose de
frutos silvestres y pescando con sus manos. Luchó por sobrevivir en condiciones
extremas sin rendirse. Le costó adaptarse al medio, pero sus días de Robinson
Crusoe habían terminado. Con lágrimas en los ojos, deseó poner fin a su
aventura. En el pueblo le esperaban su mujer y sus hijos.
Cuando
regresó a la realidad, juró que jamás volvería a jugar durante una tormenta ni dudaría
del poder de Jumanji.
Relato escrito para el Reto 5 líneas del mes de julio de 2022 del blog de Adella Brac.
Las palabras son: Terminado / Pueblo / Mujer.
Muy bueno. Esa pelicula es alucinante, pero que las tormentas nuncas nos pillen tan salvajemente
ResponderEliminarUn abrazo
Me alegro que te haya gustado, Albada. Muchísimas gracias! Besos.
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