Su vida quedó marcada desde que, la tradición, perpetró en su cuerpo de niña aquella infame mutilación y creyó morir de dolor.
Después acabó con su infancia, cuando fue obligada a aceptar un matrimonio sin amor, en el que solo recibió desprecios y acabó vistiendo su cuerpo de tal violencia que la sumió en la desesperación.
El destino puso a alguien en su camino, que le tendió su mano para poder escapar de aquel horror. Ahora, ha restañado sus heridas, poco a poco ha recuperado el valor en su cuerpo de niña y lucha para erradicar del mundo esa aberración.
(Relato publicado la 4ª semana de marzo en https://www.cincopalabras.com/)
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