y mis amaneceres. 
Susurraste cuanto me necesitabas, 
habitando hasta el último rincón 
donde guardaba mis silencios 
hasta ser parte de mí. 
Descubrimos el sabor de los abrazos 
la caricia de nuestros sueños. 
Despertando, sentir.

No hay comentarios:
Publicar un comentario